Situación

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Pasó un rato y las trabajadoras empezaron a llegar al poco tiempo, una colega de tu fallecida abuela, que siempre había estado ahí empezó a preparar a Lust para esta noche.

-Señora Emilia, no sea dura con él

-¡Tonterías! Este muchacho tiene un don, lo hace a la perfección, si fuera una chica la pondría en las principales jajaja, lástima que sea un varoncito.

La señora Emilia siempre se había hecho cargo de la coordinación de las bailarines y los números de sus shows, ya que era algo que personalmente a ti no te gustaba estar arreglando. Por un momento viste a Lust en aquel tubo, realmente si parecía que tenía gran experiencia en el asunto a decir verdad.

Paso un rato y la señora Emilia le dio tiempo a Lust de tomar un descanso, este se dirigió hacia ti para hablar un momento.

-Heyaaa, ¿qué tal lo hice?

Dijo el esqueleto elegre viéndote.

-Pues... bastante bien a como pensé que lo harías, al parecer tienes gran experiencia.

-Jaja, si, en el Undergraund trabajaba en un lugar llamado Grillby's. Se suponía que era un bar, pero ese lugar... ufff... sí que se ponía muy loco.

-Bueno, espero que te diviertas entonces, ya va siendo tiempo de que me valla.

Le dijiste con una sonrisa por cortesía, pero realmente si preferías irte antes de que el lugar empezara a marchar durante la noche, ya casi era hora de que se abrieran las puertas.

-Espera, no me has dicho tu nombre.

-¿Uh? Si claro, me llamo _____.

-Nos veremos pronto ______, antes de lo que esperas. ¿Te molestaría que te pidiera tu número de teléfono?

-Jaja, nope.

Intercambiaron números aquella tarde, lo agregaste como "Moradito 💜" debido a que aquella tarde llevaba una hombliguera morada con red color negra y unos pantalones lila, además el color de sus ojos, bueno las pupilas en sus cuencas eran de un lila hermoso bastante llamativo.

Saliste de aquel lugar hacia tu pequeño departamento que estabas rentando, quedaba a unas cinco calles del burdel, realmente no estaba lejos.

Era de noche, en aquel lugar, los faroles apenas alumbraban unos cuantos metros, te detuviste en una calle de paso por al bulevar, frente a una fuente que todavía funcionaba. Te sentaste por un momento a leer un libro, ya que realmente no tenías muchas ganas de regresar a casa, apenas podías pagar la factura del departamento y estar en un lugar donde en cualquier momento te podían correr no era lo más tranquilo del mundo.

Al ponerte tus audífonos el tiempo pasó volando mientras leías, así fueron las 11... 12... 1 am y seguías ahí, totalmente perdida en tu lectura; incluso habías olvidado la inseguridad de aquel lugar a esas horas, pero no importaba mucho, tu hogar se deshacía, quizás ya no podrías volver. No querías volver a la habitación encargada del burdel... no... ¡No podías!

Pero por más que buscabas una salida no la encontrabas, ¿qué ibas a hacer? ¿todavía no era tarde? ¿o quizás ya estaba perdido?, si revisas el contrato del departamento puede que encuentres un buen argumento para seguir ahí por unos días más...

-¡Dame el teléfono!

Volteaste y delante tullo se encontraba un hombre que rondaba los 30 años de edad con un cuchillo de cocina casi rozando tu pecho.

-¿Acaso no escuchaste? El teléfono.

-S-si...

Te dispusiste a sacar el teléfono y cuando estabas a punto de dárselo...

-¡Déjala!

Volteaste y estaba aquel esqueleto, Lust. Si estos dos se enfrentaran era claro que Lust quedaría hecho un saco de huesos rotos.

-Lust, déjalo...

-¡Pero se está llevando tu teléfono!

-No importa.

Mientras ustedes mantenían esa pequeña conversación el hombre empezó a echarse a correr. Rápidamente un hueso apareció frente de él ocasionando que este se pegara de frente. Lust corrió hacia aquel hombre y le arrebató el teléfono, además que dejo un hueso clavado en su ropa manteniéndolo en el piso.

Regresó y te dio tu móvil mientras te sonreía.

-Listo.

-Pero... ¿cómo?

-Los monstruos tenemos nuestros propios medios de defensa.

Te guiñó el ojo de forma coqueta.

-Por cierto ¿Qué haces sola por aquí a esta hora? deberías volver a tu hogar.

-Digamos que... no tenía muchas ganas de volver. Pero se supone que tu acabas tu turno a las tres am.

Dijiste mirándolo de forma sospechosa.

-Sep, pero Emilia me dejó salir antes debido a que mis movimientos dominaban la pista.

Dijo al mirándote con lujuria mientras sacaba su lengua.

-Jajaja, de acuerdo, deberías volver a tu hogar.

-Lo mismo digo.

Un silencio incómodo se generó entre ambos, hasta que Lust decidió hablar.

-Ejem...¿Te acompaño hasta tu casa?

-No gracias, sé como volver yo sola.

-No te preocupes, no te voy a hacer nada, a menos que tu quieras claro.

Te sentiste un poco incómoda al respecto, pero ¿qué se podía esperara de un monstruo que trabajaba en un burdel?

-Será mejor que me valla.

Dijiste al momento que te levantabas y te dirigías a tu casa, dejando al esqueleto atrás.

Al llegar a tu casa, a pesar de lo tarde que era decidiste meterte a la ducha, te desvestiste y prendiste el agua caliente que comenzó a cubrir cada parte de tu cuerpo, sumiéndote en una gran relajación. Saliste y fuiste hacia tu cama para poder descansar

A pesar de que eran las 3am, lograste dormir unas 3 horas y media para al día sigue ir a la Universidad de nuevo junto a todo el sueño de el mundo.
Otro día en la Universidad, preparadote para tu título en derecho, esperabas que el tiempo pasara con la mayor rapidez posible. Y así fue, el día terminó con rapidez, a pesar de que casi caes dormida en las primeras clases, por suerte eate día era viernes y podrías dormir con mayor calma esta noche.

La rutina de siempre, almorzar algo sencillo para ir a abrir burdel; pero esta vez la Universidad te había retrasado, por lo tanto no tuviste tiempo de almorzar. Fuiate con la mayos rapidez posible hacia el burdel para poder abrirlo, fuera se este te sorprendió que se encontraba Lust, el cual al verte se acercó a ti para saludarte.

-¡Heyaaa ______! ¿Has venido a abrir?

-Así es-dijiste con una sonrisa al esqueleto- Lust, pero se supone que entras a trabajar a las 10 para ensayar un poco. Todavía es muy pronto, apenas son las 6.

-Sup, pero quería pasar más temprano para pasar un rato contigo, ¿O acaso esta prohibido?

Te respondió el esqueleto, lo cual te extraño bastante y se te hizo algo incómodo, pero no querías ser descortés, así que aceptaste su invitación.

Boulevard//Lust!Sans x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora