Boulevard//Lust!Sans x Reader

New fireplace

Estuviste navegando tu teléfono, que por suerte no se había estropeado con la lluvia, mientras secabas tus documentos con una secadora, tratando de que se mantuviesen en buen estado.

Buscabas en tu teléfono ofertas y lugares de renta baratos, el tiempo estaba contado después de todo y necesitabas un lugar donde vivir mientras decidías si seguir rogándole a los bancos, buscar un trabajo que te permitiese subsistir o acudir a la Skeletoon-Family.

Estabas muy perdida en tus pensamientos, sobre todo tratando de evitar pensar en lo que pasó con Lust hace unos minutos, como de costumbre, evitando.

Pasada media hora, tus opciones estaban algo limitadas, el dinero que tenías reunido si bien en los departamentos de tu ciudad te permitiría vivir por algunas semanas, pero no más ni menos.

Justo mientras acababas de secar tu último certificado escuchaste la puerta abrirse, fuiste a asomarte y te encontraste con un Papy que inmediatamente entró se tumbó en el sofá a llorar.

Cuidadosamente dejaste de hacer lo que hacías, para bajar por las escaleras y dirigirte hacia Papy.

Él al verte, simplemente se limitó a abrazarte y llorar sobre tu hombro, tú  le dabas palmadas sobre la espalda, para poder tranquilizarlo.

Sabías que no podías comprender su dolor, pero ya habías visto de cerca a tu madre derrumbarse por algo similar, y te dolía ver a otro ser querido arruinado por las mafias.

Cuando eras una puberta, no tenías con que ayudar a la situación por la cual atravesaba tu madre, pero ahora... Papy era tu amigo, y deseabas ayudarlo.

Pero simplemente, no sabías con que.

Esperaste tranquilamente hasta que Papy se tranquilizara, pero cuando finalmente dejó de llorar, te percataste que se había quedado dormido sobre ti.

No podías moverte, él claramente pesaba mucho más que tu a pesar de ser una tonelada de huesos, después de unos intentos en vano por quitarlo de ti, te rendiste, y sacaste tu teléfono que por suerte estaba en tu bolsillo para poder seguir investigando acerca de lugares.

Un minuto... Lust había dicho una vez que los departamentos en la zona monstruo eran mucho más baratos que los de la ciudad en si, entonces... quizás no era tan  mala idea.

Después de aproximadamente quince minutos, Papy finalmente despertó de su pequeña siesta sobre ti, se levantó lentamente y frotando sus ojos te dijo:

-Perdona humana... solo que...

Le diste algunas palmadas en la espalda, para mirarlo a los ojos y decirle:

-No te preocupes Papy, sabes que me estoy aquí para ti, pero... Papy... ¿ya le has dicho a Lust? ¿verdad? -preguntaste preocupada.

Papy esquivó tu mirada con algo de vergüenza, y respondió:

-No... no puedo... no quiero que mi hermano se preocupe, creería que fue todo su culpa... que todo sucedió por que él estuvo en el hospital. Creo que... ya sabes como es él.

-Supongo...-dijiste nostálgica- siempre trata de ayudar al resto.

Al decir eso, te sentías más miserable por haberlo rechazado hace unos minutos.

-Y... ¿Cómo ha estado... ya sabes, la vida sexual de Lust? -proseguiste- dijiste que... no era común en él no hacer nada, que te preocupaba.

Ahora te sentías como una mala persona por cambiar el tema de tu amigo a preguntar por la sexualidad de su hermano.