Capítulo 14

606 55 0
                                    

Vergüenza

Observo a Alejandro manejar a través de la ciudad de los rascacielos. Su mirada permanece fija en la carretera, sin saber si es por temor a tener un accidente o para evitar cualquier momento incómodo entre nosotros.

Despierto de mi trágico sueño y me doy cuenta de que debemos dirigirnos a la casa de los Cruz para la supuesta cena. No tengo muchas ganas de ir, pero bueno, lo prometí y yo cumplo mis promesas.

"Bla, bla, bla".

El trayecto hacia la casa se hace interminable, así que voy a hacer lo que mejor se me da: preguntar.

— Si tienes tanto dinero, ¿por qué no te alojaste en el penthouse? — Me mira durante unos segundos antes de decidirse a responder.

— Porque quería tenerte cerca —me muestra su dentadura perfecta al dedicarme su característica sonrisa.


Ha veces me pregunto si es descendiente de un vampiro. Como se puede tener los dientes tan pulcros y alineados a excepción de sus colmillos que son un poco raros , perfectos pero raros y ni hablar de su tes pálida y su cabello negro . Juro que se parece a uno de esos vampiros de la serie de televisión THE Vampire Diaries.

Un segundo. ¿Porque quería tenerme cerca? , que diablos significa eso .

''Significa que alquiló las dos habitaciones una frente a otra a propósito Duh"

— Eso fue muy directo — le digo agarrando un mechón de mi cabello mientras lo paso por detrás de la oreja.

— Yo siempre soy directo— Aja ya se había tardado Miss Orgullo en aparecer .

— No siempre. — le llevo la contraria.

— Claro que sí — separa la vista de la carretera y me mira .

— Si claro lo que tu digas — repito su acción y me pierdo en sus ojos.

En unos segundos el ambiente entre los dos cambió . La tensión sexual era evidente ¿Que carajos paso esa noche?

— ¿Que tengo que hacer para tenerte en mi cama?— Él no dijo eso .El no pudo haber dicho eso .

— Morirte y volver a nacer — le espeto enojada.

Ok . Creo que me pase

''¿Tu crees?''

Desvío la mirada por los autos que vamos pasando y nos mantenemos en silencio hasta llegar a unas enormes rejas negras y doradas .

Supongo que es un condominio apartado porque puedo divisar enormes mansiones separadas por calles desoladas.

Un joven inspecciona el auto desde una pequeña habitación que queda al costado de la entrada . Revisa la placa ,los papeles del auto los de Alejandro y los mío. Anota nuestro número de identificación y realiza una llamada y a los dos minutos nos deja pasar .

Nos detenemos en la última calle donde se encuentra la mansión más grande y moderna .

— Te pido que seas loas amable posible con estas personas . De tu actitud depende que cierre un contrato millonario. Si lo logro no te preocupes que serás muy bien remunerada. Solo necesito que te comportes como una profesional .

Me lee la cartilla como si fuera una estúpida y como si nunca me hubiera comportado como toda una profesional cuando es el el que no para de perseguirme.

'SE SUPONE QUE ERES TU LA QUE LO TIENES QUE PERSEGUIR'

— No te preocupes que yo me se comportar no soy ninguna estúpida. Y por lo de la remuneración no hace falta , solo estoy haciendo mi trabajo.

— Lo que tu digas — cita mis palabras y aprovecho en lo que apaga el auto para bajarme de este.

Me aliso mi falda a esperar a mi jefe no asesino. Tengo que decir que esto de alistarse en tiempo récord se esta haciendo un una costumbre, ya ni tiempo tengo para ponerme unas bragas .

Literal , no traigo bragas . Por suerte la falda llega hasta mis rodillas y es ajustada , no corro el riesgo de que el aire me juegue una mala pasada .

Alejandro se sitúa a mi lado en el mismo instante en que se abre la puerta mostrando a una señora mayor con uniforme, supongo que es la empleada de la casa.

— Adelante, la familia Cruz los espera en la sala de estar — Nos dice está amablemente encaminando me por una amplio porche .

Si la casa era una maravilla por fuera por dentro es el paraíso. Sigo preguntándome si esta gente nada atrae dinero, porque joder está casa debe valer mínimo 10 millones de dólares. Todo está limpio y reluciente, el inmobiliario parece nuevo y tiene un olor a lavanda y menta que le da un toque fresco pero acogedor

Al llegar a la grandisima sala , que es del tamaño de mi apartamento ( y eso que es grande ) vemos a la pareja y a varias personas mas . Me sorprende ver tantas personas tan parecidas .

— ¿Estas seguro que vinimos a ser negocios ? — Le susurro a mi acompaña— esto parece más una reunión familiar, me siento como una intrusa — comento mientras nos acercamos a saludar

No puedo evitar sonreír al ver a Margaret y Pedro. Osea los conozco hace unas horas pero es que me producen una sensación tan extraña, es como si estuviera en mi casa .

Si ya se ,suena ridículo pero que le vamos a hacer .

— Bienvenidos , señor Smith y señorita Saavedra, espero que no le incomode que unos pequeños intrusos se hallan unido a la cena. — señala a dos adolescentes que están a su lado .

— Por supuesto que no , es su casa , faltaba más —  le dedico una sonrisa tranquilizadora, la verdad mientras mas gente con la que platicar y evitar a Alejandro mejor.

— Hola me llamo Luna — Se presenta la chica que esta a la izquierda de Pedro — y soy la nieta de Mary y Pepe . Y este es mi hermano menor Alberto. — señala al niño que hasta ahora no había visto.

—Hola mi nombre es Verónica Saavedra, — doy un paso al frente y le plantó dos besos a cada persona del grupo.

En total fueron ocho besos . Margaret , Pedro , Luna y Albert.

Dios que no lleguen más porque no me alcanzan los cachetes para más.

Bendita tradición española .

Y como si Dios me odiara , a mi y a mi cara que en este instante no debe tener ni una gota de base de maquillaje , aparecen más gente por la puerta que da a lo que supongo es el pasillo que lleva a las recamaras .

Son seis en total sin contar a los que ya estaban. ¡Valla familia numerosa!

Alejandro los saludo a todos de la misma forma excepto a los hombres que les dio un apretón de manos .

Cuando se acabaron las presentaciones con el nuevo grupo . Me di cuenta que Alejandro ya era alguien conocido para ellos . Que extraño . Pero lo que me pareció aun mas extraño fue la figura masculina que se adentraba en la sala .

¿Tu?

¡Mierda!

¡ En Sus Marcas, Listos... Te Odio ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora