Capítulo 3

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Conquistalo

A lo largo de mi vida he tenido que lidiar con los típicos consejos moralistas sobre lo que está bien o no,lo que es correcto y lo indebido. Para nadie es secreto que por el mínimo error que cometas automáticamente pasas a convertirte en una mala persona, pero....

¿Quién dictamina las normas?

¿Por qué debemos de regirnos a estas?

Enigmas sin resolver y problemas evidenciados a lo largo de mi vida me permiten expresar con total libretad que la venganza no está mal.

¿Hacer justicia a cierto individuo el cual hizo daño se toma como un acto maligno?

Digan lo que digan, nunca serás parcialmente aceptado en el entorno,al menos no por la mayoría y si. Eso es algo que me dejó de importar en el instante que el corazón de mi progenitor dejó de bombear sangre anunciando su muerte. Por eso estoy aquí.

Sexto día de trabajo en S by S , si les soy sincera espere que fuera incluso peor. Pero no,aquí todos marchan a su curso y acatan las órdenes de su gerente general sin rechistar.

Alejandro es alguien calculador, frío, poderoso,elegante y ridículamente atractivo, no hay más que conectar mirada con sus ojos celestes para caer en su encanto.

El trabajo  es un desastre, hay papeles por doquier y aunque mis conocimientos sobre la carrera me han ayudado mucho, hay veces en las que tengo que recurrir a Sarah. Y suponiendo que mi tiempo en este lugar es indefinido, no me queda de otra que aprender todo lo que me haga falta.

  Me acomodo en mi silla en cuanto noto la llegada de mi jefe con su típica actitud fría y distante. Siempre está serio , no sonríe ni por casualidad.¿Será así con sus amistades? ¿Tan siquiera tendrá? Lo dudo mucho,alguien así no se le ve mucha pinta de socializar

Supongo que tendré que ganarme la confianza para conseguir los documentos que lo incriminen si es que existen.

El día transcurre algo tranquilo, preparar su agenda no me costó esfuerzo máximo visto que yo hacía algo parecido cuando iba a la universidad.

El señor Smith se marchó hace aproximadamente unos veinte minutos por lo que supongo no regresara y opto por irme a mi casa visto que son pasadas las 5:30 pm.

Conduzco algo distraída por las calles de Beverly Hills tarareando la melodía de Back to black, Amy Whinhouse debió pasarla muy mal para escribir esa canción.

Recibo un mensaje de la desquiciada de mi mejor amiga recomendandome pizzas a domicilio, no es que mis ánimos estén por los aires y me apetezca una pillamada al estilo quinceañera pero, supongo que no estaría mal.

A minutos de haber llegado a mi casa mi amiga muele a golpes la puerta de la misma.

— Maria Antonieta abreme —grita sin importarle los vecinos — ¿Querida quien come pizza con piña? —pasa por delante de mi con dos cajas .

—Pues yo ,¿quien mas si no?— le respondo divertida .

Sarah siempre se queja de mis gustos por la comida, según ella soy muy rara ,pero a decir verdad. ...ser rara, diferente,para nada común, mola ,por que querría ser igual a la sociedad de mierda de hoy en día donde lo único que interesa es el maldito dinero y el estatus social .

—Ya ,pero el repartidor se me quedo viendo raro cuando me lo encontré en la entrada.

—No digo yo, ¿que esperas si te ve gritando asi?

—Bueno OK lo que tu digas pero vamos a comer que tengo mucho apetito.

Nos sentamos una enfrente de la otra a conversar un poco de nuestras deprimentes vidas. Al menos la mía, la suya es un poco más divertida y alocada.

¡ En Sus Marcas, Listos... Te Odio ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora