Capítulo 6

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No eres cualquiera

Madre mía tengo a mi ex y mi jefe al frente mio y ¿ahora resulta que son mejores amigos , ¿de cuando?

Como si el subnormal de mi ex hubiese escuchado mis pensamientos se decide a responder.

— Alex y yo somos amigos desde niños, nuestros padres nos llevaban a jugar golf juntos de pequeños.

Asiento desconfiada, en los años que llevábamos de novios nunca mencionó un mejor amigo que no fueran los gilipollas del Instituto en el que asistiamos. Igual no dió mucho tiempo ya que cuando estaba en mi primer año el cursaba el último.

— Si , bueno en parte también fuimos al mismo colegio.  Pero...¿De dónde se conocen?—Alejandro espera una respuesta la cual por mi parte no llegará.

''Cobarde''

— De la escuela —responde casi al instante— Verónica y yo éramos—medita lo que piensa decir—  novios  — Imbécil.

—Vaya. Que bueno—responde mi jefe.

—De bueno no tuvo nada—susurro por lo bajo.

*Flashback*

La maldita de Angelina lo hizo a propósito. Sino hubiese sido por la profesora le hubieses arrancado cada hebra de cabello, ni con una peluca se vería bien.

Miro mi camiseta manchada y las ganas de matarla no se disipan. Creo que si tengo 16 años me rebajan la condena. A lo mejor cumplo servicio social y salgo a los 18 o los 20.

Dejo mis pensamientos psicópatas de lado y sigo el camino hacia el baño donde se encuentran los chicos de último año sudados,creo que acaban de salir de soocker .

—Ahí viene la gordi—sigo de largo y entró al área de las niñas evadiendo los comentarios estúpidos.

Hombres, no se les puede pedir más cuando su único objetivo en la vida es respirar, deportes,beber y tener sexo.

Me coloco la camisa que tenía de respuesto en mi casillero y salgo con la sucia en la mano.

Vuelvo a encontrarmelos, está vez en la salida donde también está Sarah y Aby que pasan de ellos olímpicamente.

—Fue una suerte que la mandaran a dirección, nunca la regañan.

Escucho su conversación y me acerco en silencio.

Las chicas de mi aula van saliendo de a poco y algunas se quedan alrededor de los insoportables. La testosterona las atrae.

Siento la mirada en mi y encuentro a dos de ellos mirándome con una sonrisa soccarrona.

—¿Ya follas?—pregunto uno de ellos con el seño fruncido.

El otro se rió con la expresión de duda en la cara. Estos no tienen cerebro.

Volteo los ojos asqueada y ellos sólo se burlan . Con la prenda en mi mano me abanico tratando de disimular el cabreo que me da respirar el mismo aire que estos sin vergüenzas.

—Mirala tú, se pone cliente y todo—sus carcajadas me pusieron de los nervios.

Las chicas que también escuchaban le seguían el juego.

Vaya que bonito, entre mujeres nos apoyamos. 

—No te preocupes que cuando lo haga,no va a ser contigo.

Mi contesta le causó más gracia.

—Para estar contigo tengo que hacer cuclillas, mejor no—su grupo comenzó a reírse.

¡ En Sus Marcas, Listos... Te Odio ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora