"El comandante"

"Botín"

A la mañana siguiente y todos listos para partir, antes del amanecer dos autos negros estaban en el domicilio donde estaban los jóvenes, quienes abordaron de inmediato llevándolos a un aeropuerto, Ahí una avioneta su pilotó, y otro más, dando últimas instrucciones a los chicos, los agentes se despedían, tenían un mapa del lugar, más no era certero, tomaron sus cosas y abordaron para ponerse en el aire de inmediato.

Dentro del avión todos acomodaban su equipo, linternas, comida, cuchillos y sus respectivas armas, así pasaron rápidamente las horas hasta llegar al punto de acceso, el copiloto les indicó a los chicos ponerse paracaídas ya que sin permiso obviamente tendría que saltar de aquella aeronave, todos prosiguíeron ah hacerlo acomodando esas pesadas mochilas en sus hombros y sujetando firmemente, el copiloto se acercó cuando la nave decendio un poco.

-Bien ¿Listos señores? Aquí es su parada-

Exclamó aquel hombre abriendo la compuerta, todos prosiguíeron a levantarse de inmediato y dirigirse a lo que era una caída de más de 500 metros sobre el mar, la isla estaba debajo y aunque se veía lejos, aterrizarian en medio de está, Dereck quiso tomar la iniciativa, pero Kendal llegó a el tomándolo de una correa del paracaídas.

-¿Qué ocurre?-

Preguntó al sentir el tirón, viendo al moreno.

-Aguarda ¿Sí?-

Algo confundido por el comportamiento de su contrario, Tod tomó el lugar, aventando se del avión de inmediato, tras el, Li, Mike y Sky, quién se detuvo antes.

-Los veo abajo-

Dereck asintió.

-Te veo abajo Sky-

El chico de ojos azules se tiró de aquel avión dejado atrás a Dereck y Kendal quienes solo ellos faltaban, Kendal tomó la muñeca del chico de ojos claros halando lo a una orilla, alejándose del copiloto que mantenía la escotilla abierta.

-¡Dereck, no puedo! Creí que sería capaz de hacerlo pero.....-

Titubenado y mirando algo asustado al abismo que estaba detrás de la puerta del avión, proseguía el al parecer aterrado Kendal.

-...no puedo, simplemente no puedo, perdón pero..-

Dereck lo miró atento con sus grandes ojos claros.

-¿De que hablas Kendal? Estamos aquí, estás aquí, los chicos están ahí abajo ahora, claro que debes de poder, tu puedes, no debes tener temor, estamos contigo-

Miró fijo a su contrario tratando de calmar a este, pero el seguía algo alarmado.

-N-no.. no... No lo lograré, creí que no necesitaba nada, pero me doy cuenta que todo mi valor era por...-

Antes de que terminara la ya adivinada frase, Dereck Interrumpió.

-¡Espera! Ni se te ocurra decirlo, ya te dije mil veces que tú valor no proviene de eso, nunca lo ha echo, y es hora de que tú te des cuenta, de que veas por ti mismo que puedes hacerlo, ¿Kendal....-

Poniendo su mano en el hombro de su no tan convencido amigo, continúo.

-..dejarías a tu equipo ahí abajo solos? Ellos cuentan con nosotros y nosotros contigo, te contaré algo... algo que seguramente después me arrepentiré de decírtelo, pero...me aterra el agua, sé nadar, puedo hacerlo, pero me provoca miedo, aún así, aquí estoy, ¡En una isla!... Así que toma todo lo que eres y salta de este avión-

Dijo firme el chico de ojos claros, el copiloto al ver la escena pero sin oír nada gritó.

-¡El punto se pasará si no saltan ahora!-