"El comandante"

"Papá se entera"

Después de haber sido casi arrastrada a París por su padre, nuestra linda joven de ojos cafés seguía preocupada por ocultar algo que ya no se podía ocultar mas, pues su embarazo aumentaba y era mas complicado de tapar, con cinco meses y con ropa que era pequeña aun esperaba que nadie lo notara, en esa enorme casa a donde su padre la fue a llevar, era linda no lo dudaba pero era una jaula de oro y ella el pajarillo solo quería salir de ahí, pero a donde volteara había guardias o como su padre les llamaba "gente que velaba por sus intereses" paseaba por la casa cada tarde desde que llegó ahí buscando por donde salir sin poder ser vista, pero era algo complicado pues por doquier había gente.

Un día miraba por la ventana de su habitación, con un libro en su mano, estaba atenta viendo que un auto salia cada tarde ¿A donde? No estaba segura, pero lo que si sabía era que ese auto jamas fallaba en alejarse de la casa, su cabeza estaba planeando cosas, la cocinera entraba debes en cuando para platicar con ella "ordenes de su padre" según ella para que no se aburriera pero a Evelin le incomodaba esa mujer, no confiaba en ella y le preocupaba que ella notara su estado, la mujer era ya grande y algo lenta pero aún así podía hablar por horas, la joven solo asentaba con la cabeza ignorando lo mas posible a esa cocinera, así pasaba todos los días la misma rutina pero Evelin estaba atenta al ver ese auto irse todos los días a la misma hora, un día por cosas del destino.

(yo suelo llamarlo mala suerte, pero anda escritor dilo así)

Ella estaba cambiándose e intentando entrar en una ropa, cuando la tétrica mujer llegó como todos los días, solo que esta vez se había adelantado, vio a la joven intentando ponerse una prenda que ya no le quedaba, lo cual ella alzo un poco la blusa que llevaba dejando en visto su vientre de cinco meses que sabrá como lo había ocultado.

Hasta ese momento, la cocinera se quedo impactada al ver eso, no podía creerlo y se retiro apresurada de ahí, sin hacer ruido, lo cual no era bueno para nuestra chica de los ojos cafés.
Ya que esa mujer fue a decirle a su padre.

Evelin no se percato de lo sucedido y se sentó en la ventana como todas las tardes, aun esperando a la vieja la cual estaba retrasada, aunque no era así.
La puerta se abrió de golpe sobresaltando a la joven quien al oír se levanto de golpe, era su padre.

-¿¡¡Es cierto!!?-

Gritó después de entrar de un golpe, ella asustada respondió.

-¿Qué cosa? ¿De que hablas?-

Solo miraba con sus ojos grandes.

-!!Lo que me han dicho!! Que estas embarazada!!! ¿Es cierto? Y si es así Dime ¡¡¿quien fue el maldito?!!-

Ella al oír eso su cuerpo sintió un escalofrío.
¿Como lo sabía? ¿Como es que se había enterado?.

-Yo... Yo..-

--¡¡¡Dimelo!!! Ya Dime quien de estos malditos ¿se atrevió?-

-Ninguno-

baja la cabeza.

-Puedo explicarte pero calmate-

Intenta tranquilizar al viejo que no sabia a donde mirar ni a quien culpar.

-¿Calmarme, quieres que me calme? Cuando me acaban de decir que mi hija tendrá un hijo de diablos quien, y deseas que me ¿calme? ¡¡Estas loca!!-