"El comandante"

"Libre"

Con aquel alboroto. Dereck llegó al anciano Monroe.

-¿Esta listo?-

Preguntó el joven de ojos claros al hombre, el que parecía asustado.

-¿De qué hablas?-

Dereck tomando el hombro del anciano, respondió.

-Le dije que lo sacaría de aquí, así que lo llevaré hasta donde su esposa ¿De acuerdo?-

El hombre tartamudeo.

-¿Pe-pero.. acaso bromeas? Deberías irte, escapar como los demás-  

-¡Si! Eso haré pero antes lo llevaré-

Respondió apresurado el rubio, llevando del hombro al anciano.

Sky quien no estaba lejos encontró a Dereck.

  -¡Dereck! Debemos irnos -

Al escuchar el joven de ojos claros, volteó a el.

-Dile a Kendal que me recoja en el muelle que vimos al llegar, allá los veo-

Sin detenerse y casi arrastrando a Monroe continuó,  Sky algo confundido y buscando entre la multitud a Dereck a los lejos grito.

-¡Pero Dereck tenemos que largar nos de aquí! ¿Que harás?-

Aún más lejos se oyó la respuesta.

-¡Tengo una cosa más! Ve con Kendal le daré una señal de donde estaré ahí recojan me -

El chico de ojos azules miró a su alrededor, aún no comprendía que era más importante que huir, finalizó  preguntando.

-¿¡¡Cual señal?!!-

A lo que respondió Dereck sin ya verle.

-¡Sabrán cuando la vean!-

Sin entender más Sky se volvió para reunirse con los chicos, quienes buscaban una forma de llegar al avión que antes les habían quitado, mientras Dereck por el otro lado igual tenía que encontrar un medio de trasporte, se abrieron paso hasta llegar a la cuidad entre todo ese alboroto lograron salir del sitió, de esa cárcel, Dereck casi arrastrando a Monroe, quién estaba atónito al salir de ese calabozo, aquel lugar en el cual paso tanto tiempo de su vida, ahora respiraba fuera de esos muros, de esa apeste a sangre seca en el piso, se detuvo un momento para observar, a través de esos negros ojos cristalizados, era el mismo lugar de siempre pero eso le bastaba para estar feliz, Dereck le tocó el hombro al verle que no siguió su paso.

-¿Se encuentra bien?-

Le exclamó.

-¿He?...s-si.. Estoy bien, había olvidado como era afuera-

Respondió el anciano con una leve sonrisa en su rostro.

-¿No lo suficiente para no recordar donde vivía, o donde puede estar su esposa?-

Añadió el chico de ojos claros.

-Creó que eso si recuerdo, solo espero que ella siga ahí-

Comentó el anciano.

-Eso esperemos, ahora...-

Exclamó Dereck, alejándose un poco y yendo a la carretera para frenar un taxi, de pronto.

-Buenas noches, necesito su auto señor-

Dijo al conductor mientras le miraba con una sonrisa, el contrario no comprendió puesto que no le habló en su idioma, al ver la cara confundida de aquel sujeto Dereck..