"El comandante"

"El trato"

A la mañana siguiente, Dereck se levanto dirigiéndose a la cocina, tomo un tazón sirviendo cereal en este, con un poco de leche, prosiguió a comer de el, tomaba una gran cucharada del tazón para llevarlo a su boca, mientras masticaba pensaba en lo que había ocurrido la noche anterior, Sky alterado buscando al chico de ojos claros llegó a el, poniendo las manos en el mostrador frente al contrario.

-¡¿Que rayos hiciste?!-

Dereck viendo al joven replicando tomó otra cucharada, con boca llena respondió.

-Me serví cereal-

El chico de ojos azules como muy rara ves, estaba molesto.

-¡No me refiero a esto Dereck! Lo de anoche ¿No teníamos un trato? No regresaste a la hora acordada ¿Que es lo que ocurrió?-

Dereck continuaba comiendo aquel cereal, tranquilo y viendo como se le saltaba una vena a su amigo, se dispuso a responder.

-Bien.. se me atravesó algo y no pude regresar, el camino estaba mal, no fue mi culpa-

Sky dudando de el, pero sin pruebas para cerciorarse, siguió cuestionando.

-¿Sabes los problemas que tendremos si vieron que la señal aparecía en otro lugar? Pudiste haber buscado otro camino para volver, tuve suerte que no llegara nadie mientras desviaba la señal-

Se frotó la cara.

-¿Sabes lo preocupado que estaba?-

Dereck aún con el cereal exclamó.

-Si, por eso cuando llegue no estabas durmiendo-

-¡S-si bueno! Me dormí porque.. por qué estaba cansado, pero eso no significa que no estaba preocupado tambien-

Respondió serio el chico de ojos azules.

-Calma, como dices si hubieran sabido ya estarían aquí ¿Oh no? Así que tranquilo y como si nada pasara ¿De acuerdo?-

El joven de ojos azules, respiro hondo para finalizar.

-bien, pero no volveré hacer eso, y olvidaremos que paso-

Dereck asintió, su contrario giro para salir de la cocina, mientras el chico de ojos claros seguía degustando el tazón de cereal.

Mientras eso ocurría, en la puerta principal entraban dos autos negros, con espejos polarizados llegando hasta la entrada de la mansión, Dereck alcanzo a verlos por la ventana desde la cocina, su corazón salto al pensar que si se habían enterado de aquella salida, corrió hasta la puerta donde Jordan se disponía a abrir.

-¡No!-

Dijo en forma de susurro al mayordomo.

-No abras, nadie haga ruido, así pensaran que no estamos-

El moreno algo extrañado por el comportamiento del joven exclamó.

-¿De quienes se esconden, señor?-

Dereck medio encorvado para evitar que lo vieran giro la vista a su contrario, quien permaneció quieto a la orden.

-¿De quienes están en la puerta? De esos me escondo-

-¿Y sabe quiénes son?-

Volvió a cuestionar Jordan, Dereck dudoso de su respuesta exclamó.

-Am... No, pero..no creo que sea buena idea abrir-

Los hombres en la entrada seguían tocando el timbre de la mansión, el cual al sonar sin parar, trajo la atención de los demás.

-¡Por Dios alguien atienda! Me está volviendo loco la campana-