Después de que el padre de Ivi se enterara sobre su estado, el la encerró en su habitación, ya que para el era una vergüenza en la situación en la que se encontraba, claramente el no se quedaría así, intentaba convencerla de deshacerse de su hijo, pero ella seguía firme en su decisión, no obstante el tendría otros planes para ese bebé porque no dejaría que ella se lo quedara.
La joven se sentía mal con cada día que pasaba, ahora estaba peor que antes ya que la dejaban en su cuarto bajo llave, y era mas complicado intentar algo con su embarazo de 6 meses se pondría en riesgo pero seguía imaginando que estar ahí era peor, no se quedaría así.
Y una tarde cuando la vieja cocinera entro como todos los días para llevar le de comer, ella tenia las llaves de la habitación así que Ivi se dispuso a robarlas.
Se levanta al ver a la mujer dejar la charola de los alimentos.
-Necesito que me deje salir un poco-
Dice ella con voz suave a la mujer.
-Sabe que no puedo hacer eso-
Le contesta la vieja.
-Por favor, solo respirar un poco de aire fresco, me siento incómoda encerrada aquí-
Le suplicó la joven.
-¿Qué podría hacer en este estado? Que no lo ve-
Intentaba convencer a la anciana.
-Lo siento, pero no puedo-
La joven la abraza, fingiendo tristeza.
-Por favor.. No resisto esto-
Aprovechando que estaba cerca de la vieja, saco sigilosamente una de las llaves que ella portaba, cuando la obtuvo se alegó fingiendo llanto.
-Descuide señorita, estará bien-
Dijo la mujer al retirarse, ella asintió con la cabeza escondiendo su rostro, la mujer salió sin percatarse de que faltaba una de las llaves de la habitación.
Evelin sonrió al ver la llave en su mano, lo había conseguido ahora solo faltaba resolver como saldría de la propiedad, pensó en el auto que salia todas las tardes, ahora solo sería cuestión de saber como moverse a el.
En fin, era un buen inicio el tener como salir de la alcoba, escribió la hora en la que el auto salia y lo que duraba en regresar, puso cada detalle que alcanzaba a observar desde la ventana, tomando valor y planeando, estaba decidida y todo le parecía mejor que el estar pudriéndose en ese lugar, la joven estaba aterrada pero sus ganas de salir y que ella y su bebé estuvieran mejor era mas grande que su miedo.
El día estaba ahí salio sin que la vieran de aquella habitación, dirigiéndose al lugar de donde el auto salía, pues la hora se estaba acercando algo de trabajo le costaba moverse pero eso no la detuvo, llegó hasta el, había tres hombres hablando delante del auto que estaba estacionado la joven subió a el, percatándose que tenia las llaves puestas, subió por la puerta de atrás esperando que nadie la viera pasándose al asiento del conductor, cuando llegó ahí no dudo en encenderlo y acelerar a fondo llevándose a los hombres del frente, al igual que el portón de la casa, su corazón latía a toda prisa pero aun así no se detuvo salio de ahí tomo el primer camino que vio, ya que la casa estaba a las afueras todo estaba solo, había arboles y ella sólo pensaba en retirarse lo mas lejos posible, no sabia a donde se dirigía pero aun así no dejaba de acelerar volteando para ver si no la seguían, decidió salir de la carretera internándose en un camino de tierra no sabia que la esperaba pero todo era mejor que haberse quedado sin intentar, aunque perdida, estaba feliz y sonreía mientras su pelo volaba con el viento.
Cuando el auto se quedo sin gasolina ella bajo, y continuó a pie la noche estaba por caer, estaba cansada y hambrienta pero eso no la detenía, vio una luz a lo lejos al parecer era una cabaña no sabia si acercarse sería una buena idea decidió parar y debajo de un árbol durmió esa noche, no sabría aun que pasaría pero no se arrepentía de lo que hizo solo podía imaginar como sería su bebé o que sería, se quedo ahí en medio de la nada viendo el firmamento, hasta que el sueño la venció.
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"El comandante"
De Todo"Esta es la vida de un militar visto del lado humano, el tonto, la víctima, el inestable, amoroso y aveces vengador que vive en el, una lluvia de sentimientos acompañados de decepciones, tragedias, comedia y sed de venganza, acompáñame en este viaj...