Después de aquella noche extraña, llena de malos ratos para la joven, pero con un final bastante agradable, el consejero del rey puso mirada firme sobre el chico de ojos claros, puesto que este, pensaba que ocurría algo, mas Dereck no le prestaba atención aquel hombre de mediana edad.
Como frecuentaba cada tarde-noche daba un recorrido por aquella enorme mansión, era bastante grande y elegante, mas pensaba que era demasiado hasta para la realeza, y vigilar cada rincón era algo complicado, mas aun así debía hacerlo, había tres hombres mas, pero nunca era lo mismo hasta que el o Steven veían por si mismos, en ese recorrido llegó a un gran salón donde casi nadie entraba tenia un enorme mueble repleto de libros, algunos que estaban en griego, casualmente Dereck tomaba alguno leía solo un pequeño párrafo, ya que el griego no era su fuerte, también en ese salón en el centro estaba un piano, el cual era cubierto por una sabana blanca, pues como ya era mencionado nadie entraba ahí, mas solo Dereck al revisar, salió de aquella habitación para seguir su recorrido pero un ruido detrás llamó su atención, girando al sonido el joven de ojos claros pudo notar una silueta entre las sombras.
-¡¡Salga de ahí!!-
Dijo el chico a la extraña figura, Dereck quien estaba listo para todo, mas ya notando de quien se trataba, dio un paso a esa silueta.
-¡Esta bien, esta bien! Solo soy yo-
Dijo tartamudea te aquella sombra, que al darle la luz era la joven de cabello negro, la princesa quien con las manos en alto se presento ante el chico, este al verla algo temerosa, sonrió entre dientes.
-Lo se, sabía que era usted, tranquilice se-
Le sonrió plenamente al notarla algo alterada acercándose a ella.
-¿Que es lo que hace aquí? Debería estar durmiendo-
Le pregonó el joven, aquélla delgada mujer recogió un mechón de su cabellera llevándolo detrás de su oído para responder.
-Lo se, perdón solo que.. No podía dormir y quise saber que hacía-
Tragó un poco de saliva y lamió sus labios alzando un poco la mirada al chico, casi pareciendo perrito regañado, el joven de ojos claros, al ver ese sutil y pequeño gesto, le pareció tan tierno y dulce que solo se quedo embobado ante esos pequeños ojos cafés, para después de unos segundos de aquel efecto en el, parpadear repetidamente y desviar su mirada al piso.
-Es-esta bien.. Solo.. Debería tener cuidado es peligroso que ande vagando así usted sola-
La joven le sonrió al ver que el no se molestaba.
-No estoy sola, usted esta aquí ¿Oh no?-
Dijo con esa sonrisa en su rostro, el joven algo nervioso sin saber el porque, solo asintió para después responder.
-Si, pero..amm.. Deberíamos ir a su habitación..-
Al decir eso la princesa se sonrojo y el al escuchar el contexto igual, pero rápidamente añadió.
-¡¡No, ¡Ammmm.
Usted! Si, usted ir a su habitación.. Amm.. Este.. Yo.. Ah...-Un momento incómodo para el rubio quien intentaba que aquello mencionado no sonará mal.
-Amm.. -
Asiendo un ademán y gesto en su rostro, finalizó.
-¡Sabe a lo que me refiero!-
La joven al ver la pena en el, solo asintió.
Dereck le señalo e hizo reverencia para que la princesa pasase con rumbo a su habitación, la joven mujer con una mano en su rostro, que cubría parte de el una manga de su vestidura, prosiguió a caminar, mas desvío la mirada a una gran puerta, la misma puerta que era del salón donde ya había estado el chico de ojos claros, esa de el piano, extrañada por no haberla notando antes se dejo llevar a esa alcoba, como si la llamaré, el joven quien iba tras ella, notó el interés que mostró aquella pequeña mujer.
ESTÁS LEYENDO
"El comandante"
De Todo"Esta es la vida de un militar visto del lado humano, el tonto, la víctima, el inestable, amoroso y aveces vengador que vive en el, una lluvia de sentimientos acompañados de decepciones, tragedias, comedia y sed de venganza, acompáñame en este viaj...