Al despertar y por ende haberse perdido la cena, aun más hambriento salió de la reja donde estaba, pues era hora de almorzar y también de enfrentarse cara a cara con todos los que estaban ahí, sin más se dirigió al comedor y sabiendo a medias lo que le esperaba, que no era una bienvenida aun así prosiguió, tomando una charola y viendo a los demás hacer fila para el almuerzo solo miraba a su alrededor, los presos de ese lugar no disimulaban al echarle un ojo, viendo lo cada tanto y murmurando entre sí, pero el chico de ojos claros hacía caso omiso a ello, llegó a recibir la comida, si a eso se le podría llamar así, una pasta blanca y viscosa en un pequeño recipiente con un pan seco y una pequeña caja de leche en cartón, Dereck esperaba más hasta que lo empujaron para avanzar ahí se dio cuenta que eso sería todo, solo miraba esa pasta blanca, que al caminar se movía al son, mientras alzó la mirada para ver a su compañero de celda alzar un brazo y llamarlo.
-¡Hey de Dereck! Aquí... aquí, ven siéntate aquí-
Decía el muy motivado sujeto, mientras agitaba su mano, Dereck sin más donde sentarse, no tuvo opción más que aceptar esa invitación, así que caminó a el, sentándose a su lado poniendo la charola en la mesa de fierro.
-¿Que tal pasaste la noche? Te dije que la cama era cómoda ¿cierto?-
Exclamó el sujeto a su lado, que por alguna razón siempre decía las cosas con ánimo y sonriendo, Dereck lo miro.
-Bueno.. teniendo en cuanta donde estoy, creo que amanecer es una buena señal, así que...-
Sonrió sarcásticamente.
-¡Estoy bien J.J. es una cama cómoda, gracias-
El sujeto asintió sonriendo como orgulloso, mientras prosiguió a comer, lo que Dereck intentó también, tras mezclar una y otra ves aquella nada apetitosa pasta, por fin tomo una cucharada y la puso en su boca, (sabía a cartón mojado, realmente ¡¡es lo más asqueroso que he probado en mi vida!!) Hizo un gesto de desagrado, pero continuó.
-¿Sabe mal cierto?-
Preguntó J.J.
Dereck tragando lo miro.
-Bueno, es mejor que tener hambre-
Continuó comiendo y analizando sin saber de que se trataba esa pasta, no era avena, no era arroz, ni tampoco puré, solo quería callar su hambriento estómago sin importar que, la cosa era comestible y estaba bien, estaba en lo suyo mientras unos sujetos lo miraban desde su mesa, obviamente se levantaron para ir a "saludar", un hombre grande, calvo piel canela que parecía hawaiano se acercó, un guardia en el segundo piso donde los vigilaban no quitaba los ojos de encima, cuando llegó a Dereck.
-¡Mira que tenemos aquí! una rubia nueva-
Dicho eso al tiempo apretó la caja de leche que estaba frente al chico de ojos claros, rompiendo la mojando a Dereck y su imperativo compañero, Dereck solo quitó el exceso pasando su mano por su cara, sacando la cuchara de su boca para responder al tipo frente a el.
-Adivinare, eres el que se cree dueño de este lugar, el que nadie pasa sin darte algo a cambio, y que cree que por decirme de una forma femenina me hará sentir menos, dañando mi hombría y creyendo me inferior a ti, ¿Me equivoco?-
Sereno ante el corpulento sujeto, Dereck tomó otro bocado de esa ya pasable pasta, sin quitar la vista de ese hombre frente a el, el cual se tomó un tiempo para responder.
-¿Te crees muy listo, idiota?...-
Dereck se paró de inmediato al ver la amenazante mirada del tipo, le sacaba una cabeza de alto pero eso no le provocaba nada al chico, estaba por decir aun más aquella masa de músculos calva, pero fue interrumpido por el guardia que estaba en la planta alta, el cual descendió y estaba a lado de ellos.
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"El comandante"
Random"Esta es la vida de un militar visto del lado humano, el tonto, la víctima, el inestable, amoroso y aveces vengador que vive en el, una lluvia de sentimientos acompañados de decepciones, tragedias, comedia y sed de venganza, acompáñame en este viaj...