(Y así mamá y papá se fueron conociendo, esperen ya casi ¡¡Salgo yo!! No se desesperen..)
Una tarde el teniente Drago, había juntado valor para decirle lo que sentía a la joven de ojos cafés la busco por todo el cuartel hasta dar con su paradero.
-¡Hola! Evelin-
Dijo apresurado al verla.
-Hola Iván, ¿Qué sucede?-
Dijo la joven al verlo agitado.
-Necesito decirte algo, pero aquí no-
La toma de la muñeca llevándola a un armario.
(Siii... Mi padre era un romántico empedernido ' nótese el sarcasmo')
-¿Pasa algo?-
Pregunta confundida la joven.
-Bueno... Yo, quería decirte que..-
Traga saliva y duda al decirlo.
-Decirme ¿Qué? Ivan-
Esta intrigada por el comportamiento inusual de ese hombre.
-¿Sabes que? Nada-
Bruscamente cambia de parecer y sale de ese lugar.
(Cobarde)
Ella se queda confundida por lo que había pasado, pensaba ¿habre echo algo malo? ¿Acaso lo ofendí? Solo pensaba en eso. Y en que era lo que el quería decirle, pasaron días sin ver al teniente Drago lo cual le comenzaba a preocupar a la joven, que aun tenia dudas de lo ocurrido aquella tarde.
Al pasar el tiempo se murmuraba que ella viajaría a Londres para poder seguir y continuar una carrera con los militares así que eso llego a oídos del teniente Drago, que no estaba muy complacido con la noticia.. Los compañeros de la joven le hicieron una pequeña despedida,para agradecer por todo, ya que ella era amable y complaciente con todos, ahí estaba de nuevo ese hombre que la veía de lejos como si la estuviera ignorando, mas lo que pensaba era muy distinto a ello.
La joven creyó haberlo ofendido y no intento aclarar nada, ella abordaría un tren para poder ir a Londres, con una pequeña escala en un pueblo, así que tomo sus cosas y con un hueco en el estómago de no saber que pasaría y que paso con el teniente Drago se marchó, esperando la llegada del caballo de hierro, sentada ahí con una maleta en la mano, y aún con la sensación de vacío en el estómago se paro al oír que el tren arribaba, en efecto llego a la estación ella se apresuro a entrar guardó su equipaje y prosiguió a tomar asiento, el tren salió de la estación, presuroso y veloz, a mitad del camino una voz familiar le dijo a la joven.
-¿Sé fue sin despedirse de mi?-
Ella voltea casi de inmediato que termino la oración esa voz inconfundible.
-¡¿Ivan?!-
Sus ojos se iluminaron al ver ahí a ese rubio corpulento.
-Hola Ivi-
Sonríe y le toma la mano, sentándose al lado de ella.
-¿Pero que haces aquí?-
Le dijo la joven percatándose que el había salido del cuartel.
-Quería despedirme, no lo hice bien, y no me quedaría sin verte de nuevo-
Le dijo el rubio mientras aun sostenía su mano acariciándola un poco.
-No deberías estar aquí-

ESTÁS LEYENDO
"El comandante"
Nezařaditelné"Esta es la vida de un militar visto del lado humano, el tonto, la víctima, el inestable, amoroso y aveces vengador que vive en el, una lluvia de sentimientos acompañados de decepciones, tragedias, comedia y sed de venganza, acompáñame en este viaj...