Héroe del inframundo

Disfrutar El Momento.

Izuku estaba despertando, aún seguía herido y cansado, pero recordó lo que debía hacer. Por el entorno de la habitación donde se encontraba, estaba en la casa de algún demonio de clase alta.
Intento levantarse, pero sus piernas rotas hicieron que se derrumbe de forma brusca.
Izuku: Mierda...
El peliverde se movería con esfuerzo a una pared de la habitación para estar sentado en lo que venía alguien. Era seguro que el ruido lo haría.

Pasaron 7 minutos para que una persona fuera y... No fue solo una.
Rías: ¿Izuku qué haces?
Irina: Si, aún sigues mal.
Mei: No intentes hacerte el duro.
Toga: Deja que te ayudemos.
Las chicas lo ayudaron a llevarlo de nuevo a la cama.
Izuku: Gracias, ¿Cómo están las cosas? ¿La invasión?
Serafall: La invasión se canceló, tu espectáculo hizo que algunos Demonios cambiaran de opinión.
Elizabeth: Además nadie quiere una guerra.
Kuroka: Sin mencionar que pocos quiere enfrentar a uno de los seres que a logrado herir al dragón del infinito.
Erza: hay alguien que quiere hablar contigo.

Al decir eso las chicas se abrieron para dejar ver a una castaña y una pelirrosa.
Izuku: Chicas.
Rías: Los dejaremos.
En cuanto las demás se salieron, abundó un silenció. Las dos chicas se fueron acercando poco a poco, hasta estar al pie de la cama. Ninguno no podía romper el silencio, hasta que Uraraka no pudo contenerse más y se lanzó hacia el.
Uraraka: ¡Lo siento! ¡Izuku! Pero... No sabía que hacer, pensé que te habías ido. ¡¡Eran tantas cosas!! ¡Magia, Demonios, ángeles... Dragones! pero lo que más me dolía era verte volar en pedazos. La forma en la que te fuiste... Verte así de destrozado... Hice tantas cosas que de las que me arrepiento... ¡¡Por favor!! Perdoname.
El peliverde beso a la castaña, ella estaba en shock. ¡¿Por qué la besaba?! Lo había prácticamente traicionado, casi causó una guerra.

Izuku: Quien tiene que pedirles perdón soy yo... Se enteraron de mi otra naturaleza de la peor manera. Se que es difícil procesar todo y no estuve ahí para las dos. ¡Les fallé! Yo te orille a eso Uraraka... Si alguien es culpable soy yo.
Ashido: Tampoco asumas la culpa de todo, no sabemos que ocurrió esa noche, ni del por qué de esa forma tuya, pero...
Uraraka/Ashido: Izuku... Te amamos.
Izuku: Y yo a ustedes
Los jóvenes de abrazaron, la castaña soltaba pequeñas labrimas, mientras la pelirrosa sólo lo sentía e Izuku acariciaba el cabello de ambas.

Izuku: Dejen de escuchar tras la puerta.
Tan rápido como dijo eso, la puerta se abrió mostrando que todas estaban tras ella, incluso Elizabeth y Nejire. La primera que se levantó fue la peliazul que se puso frente al peliverde.
Nejire: Así que no mentias.
Izuku: No. Soy la noche roja... Bueno, mi poder se llama Boosted gear, eso junto con mi quirk, es el origen de mi fuerza y bueno. Si quieres irte de regreso, no te detendré.
Nejire: ¡Yo te le dije! No entiendo todo esto. Magia y Dioses, pero si entiendo que no eres malo. ¡Y que quiero estar contigo!
La peliazul se lanzó hacia el peliverde y le dio un beso en los labios.
Rías: ¡Oigan yo...!
Así la chicas se iban lanzando hacia la cama; Rías, Serafall, Toga, Irina y Mei. Las únicas que no lo hicieron fueron Kuroka, Erza y Elizabeth, esta última miraba con celos la escena.

Mei: Ven Elizabeth.
Elizabeth: ¡¿Q-qué yo?!
Toga: Todas sabemos que te gusta.
Elizabeth: Eso no...
Uraraka: Te tenemos que recordar lo del campamento.
Elizabeth: ¿Campamento...?
Ashido: Si.. Lo que nos contó Kota "Tocame todo lo que quieras"
Elizabeth: ¡Yo no dije eso!
Rías: No me habían contado eso.
Elizabeth: ¡Eso no....!
Izuku: Elizabeth...
El chico trató otra vez de levantarse, la peliblanca se sorprendió al verlo intentar ir hacia ella, incluso con las piernas rotas. Al estar cerca de ella el chico no pudo más y se desplomó, pero Elizabeth lo abrazo.
Izuku: Soy un desgraciado... A pesar de estar con las chicas más hermosas, aun así... Me gustas Elizabeth.
Elizabeth: Yo...
La chica lo abrazaba con fuerza, su corazón latía con la misma intensidad con la que lo sujetaba, debía admitir que el escuchar eso la llenaba de emoción.
Izuku: Se que esperas a alguien en tu otro mundo... Te lo prometí, te llevaré de regreso. Así que te lo tenía que decir...
Elizabeth acerco sus labios a los del peliverde tanta era la emoción de la peliblanca que curó las heridas de Izuku.
Elizabeth: Tal vez... También me gustas.