Héroe del inframundo

Quiero ayudar

El peliverde abrazo con fuerza a la pelinegra.
Izuku: Prometo hablar más de esto, pero ahora necesito irme.
Momo: ¿Ocurre algo?
Izuku: Si, no puedo dar detalles. Te veré después.
La pelinegra salo se quedó viendo como Izuku se iba.
Momo: ¿Creo que me declaré en mal momento?
Izuku corría por los pasillos de la U.A, mientras veía como el sol comenzaba a ocultarse.
Draig: ¿Que harás con la chica?
Izuku: Yo... no lo se, primero Rías, luego Uraraka, y ahora ella.
Draig: Jajajaja la pubertad puede ser tan mala.
El peliverde salió de la escuela y comenzó a caminar por la ciudad. Así estuvo por una hora en donde caminano como si fuera un extranjero.

Draig: ¿Cual de todas te gusta más?
Izuku: ehh... no lo se.
Draig: Por favor, si me preguntas que es lo que veo. Noto que has tenido más momentos con Rías comparado con las demás.
Izuku: No puedo decir nada, por que.. ¿Como se si ellas están cómodas? ¿Cómo se que al final no les haré mal? ¿Qué dirán de ellas? Y si me tengo que quedar con una.
Draig: Quedate con todas.
Izuku: Hablo en serio
Draig: Yo igual, ellas mismas te lo dicen, por lo que veo te importa más el que dirán los demás.
Izuku: Ellas merecen que alguien las quiera solo a ellas, ellas son tan únicas que merecen toda la atención...
El peliverde sin darse cuenta iba camino a su casa, para ahorrar tiempo tuvo que pasar por un estacionamiento.
Al pasar noto distintos carros, pero había uno que destacaba; era un carro lujoso, oscuro, tenía la forma de una limusina, pero sin serlo. Izuku pasó a lado de este y sintió una gran cantidad de magia emanar del carro.
Izuku: (Ese carro)
Draig: Si, lleva una espada.
El chico se detuvo por un momento, si tocaba el carro activaría la alarma, así que decidió esperar escondido.

Por estar en su celular el peliverde no vio cuando subieron al carro, pero escucho como arranco e inició su camino.
El peliverde usaría el Dragón Cowling para perseguir al dichoso carro. El coche condujo hasta una zona de barcos, el auto se detuvo y de esta salieron tres hombres de traje, todos con armas y un hombre de traje blanco que llevaba un gran maletín plateado.
Izuku: Parece una especie de punto de reunión.
Del otro lado, de las sombras salió un tipo con una gabardina azul fuerte, la gabardina tenía bordes que parecían dorados, sus demás ropas (pantalón, camisa) eran blancos, zapatos oscuros y una cruz colgando del cuello.

Izuku: (¿Quién será el?)
Draig: El es un exorcista, tipos que trabajan para la iglesia cazando y matando demonios.
Izuku: (¿Entonces el es el bueno?)
Draig: No te dejes engañar hay algunos de ellos que dicen tener ese título y matan por placer.
Izuku: (si... hay algo raro con el)

Izuku: (si lo definiera con una palabra seria... demente.)
Izuku se quedaría callado al ver que estos dos grupos comenzarían su platica.
Hombre: Presentate.
Exorcista: Soy Freed Sellzen, y dejémonos de interrupciones, que Dios no tiene paciencia.
Hombre: Bien, ¿traes el dinero?
Freed: Obviamente
El hombre de traje blanco puso el maletín en el suelo y lo deslizó por el suelo, para que llegara a los pies de Freed.