Héroe del inframundo

Una noche de estrellas

El primer día del campamento había sido una completa tortura para los chicos de la Clase A, ese combate en el bosque fue muy agotador, no solo por los monstruos sino también por el recorrido y ver que ninguno de los demás se quedara atrás.

Izuku seguía escondido con Elizabeth, mientras ella intentaba imitar ese magia de ilusión de Rías.
Izuku: Sabes no es necesario esto, podría decir que me lastime y ponerme un parche.
Elizabeth: ¿Y ver a Uraraka, Mina y Momo preocupadas por ti? No gracias.
Izuku: Momo sabría por que del parche.
Elizabeth: Si, pero aún así no quiero ver a las otras dos preocupadas y alteradas.
Por un momento la peliblanca miraba aquel ojo del chico, tenía razón esa chica de la clase B. Expulsaba un aura verde que parecía fuego.
Elizabeth: ¿Entonces no es tu ojo?
Izuku: Algo así. Es complicado de explicar, pero en resumen a mi Dragón le di mi ojo por poder.
La chica pondría su mano sobre el ojo de Izuku y pasaría a acariciar su rostro.
Elizabeth: ¿Valio la pena? ¿Valio la pena perder una parte de ti? Nunca podrás volver a verte "Normal". No te arrepientes.
Izuku: No, Fue necesario. Hay veces en las que debemos tomar una decisión sin pensar mucho en las consecuencias, yo no me arrepiento. Además eso me permitió encontrarte. Algo bueno resultó de eso.

Elizabeth se sorprendió por el comentario del chico, esta se sonrojo, cubrió su rostro con sus manos para que el peliverde no la viera.
Izuku: ¿Todo bien?
Elizabeth: Si. Es solo que me gusta que me digas esas cosas. Ya está tu ojo.
Izuku: Gracias.
Elizabeth: Solo.. dime que no lo haras otra vez.
Izuku puso sus manos sobre los hombros de Elizabeth.
Izuku: Por eso estoy entrenando, para que no necesite hacer eso otra vez.
Elizabeth: Me alegro, deberíamos de irnos, ya se hizo de noche.
Izuku: Ya es de noche... cierto ya es de noche.
Elizabeth: ¿Eso di...?
La peliblanca no terminó de hablar pues Izuku la tomó de la mano y la jalo para adentrarse en el bosque.
Izuku: Muy bien espérame aquí.
Elizabeth: Okey.
El peliverde sacó sus alas, se elevaría rápidamente dejando una corriente de aire que despeino a la chica.

Izuku: Muy bien encontré el lugar, ahora cubre tus ojo.
Elizabeth: ¿Por qué?
Izuku: ¡¡Vamos!! Es una sorpresa.
La peliblanca sonrió por la insistencia del chico, este la jalo para cargarla y elevarse con ella.
Elizabeth solo sentía el aire correr por su rostro, ciertamente el aire de la ciudad era muy diferente al del bosque.
Izuku: A la cuenta de tres abres los ojos.
3... 2... 1...

Elizabeth estaba asombrada por la vista, era tan hermosa como las noches en su reino. Estaban los dos en una montaña que tenía un barranco, dejaba ver todo el cielo, sin ningún árbol que estorbara.
Izuku: Dijiste que aquí no había estrellas. Pum jeje pequeña broma.
La peliblanca seguía asombrada.
Elizabeth: Asombroso.
Izuku: Me alegro, en cuanto me entere de que irían ustedes al campamento con nosotros se me ocurrió esta idea.
Elizabeth abrazó a Izuku, para después darle un beso en la mejilla.
Elizabeth: Me encantó la sorpresa.