Héroe del inframundo

Regreso.

Narra Izuku.
Últimamente no puedo dormir, cada noche cuando cierro los ojos, los veo... Cientos, miles de sombras todas mirándome y señalando me, como si me estuvieran juzgando.
Sombra: ¿Cómo? ¿Cómo pretendes dormir? Después de toda la gente que has matado.
Izuku: Ya lo verán... Conseguiré su perdón.
Sombra: ¿Perdón? Ojala estés listo para lo que te espera.
Cuando logro despertar, me sigo sintiendo cansado. Así todos los días; dormir para verlos y que mi cansancio se vaya acumulado. Elizabeth me intenta ayudar con sus poderes, razón por la cual puedo seguir con mis entrenamientos.
Y después de mucho tiempo, por fin las clases se reanudaron. Iba camino junto a Elizabeth, Rías, Ashido, Nejire, Uraraka y Mei.
Durante todo el camino no dije nada, me estaba preparando, pues... Sabía muy bien lo que vendría.
En la entrada de la escuela un montón de personas, cada una con sus carteles.
Hombre 1: ¡Largo a los fenómenos!
Mujer 2: ¡Espero se vayan al infierno!
Mujer 1: ¡La noche roja estudia aquí!
Esa última frase me hizo erizarme la piel, cada frase de odio que iba hacia mis compañeros, la sentía para mi, debía ser fuerte, necesito mantenerme firme.

Cuando una lata de refresco vuela hacia la cabeza de Uraraka, reaccionó a tiempo y la detengo. Sin embargo, veo su rostro. Ella notó todo lo que sentía; mis miedo, preocupaciones, mis pensamientos. Me tomó de la mano, seguida por Rías, Ashido me tomaba del brazo y Mei de mi espalda. No me decían nada, pero entendía perfectamente, "tranquilo, estamos contigo". Entramos todos a la escuela, pero era igual, las miradas de todos mis compañeros eran divididas, una tristes, otras con miedo. Por la situación toda la escuela tuvo una reunión donde hablarían los maestros.
Nezu: Bienvenidos Estudiantes, es un gusto tenerlos en esta su escuela.
La platica que nos dio era sobre ser más unidos por lo ocurrido, idea que no todo compartían.
Alumno 1: ¡Mentira! ¡¿Cómo pueden tenernos a nosotros cerca de estos fenómenos?!
Alumna 2: Si, deberían hacer una escuela separada.
Alumna 1: ¡¿Es cierto que la noche roja estudia aquí?!
Alumno 2: ¡¿Queremos respuestas?!
Iida: ¡Silencio!
El lugar se estaba por hundir en el caos, que se detuvo al escuchar a Iida que se levantó y camino hasta estar en frente de todos.
Iida: Verán que no somos muy diferentes.
Alumno 1: ¡Si, mira tus piernas!.
Iida: Puede que mis piernas sean algo que a la vista llama la atención, pero que lo que siento es lo mismo que ustedes. También tuve miedo. Esa noche salí, lo tuve muy cerca, gracias a Dios logre regresar a mi casa, vengo de una familia con quirks o fenómenos, como nos llaman, pero en cuanto llegue a mi casa mi madre me abrazo y lloró... Puedo entenderlos. Levanten la mano los que perdieron a alguien esa noche.

Alumnos tanto los que tenían quirk como los que no las levantaban.
Iida: Lo ven. Todos compartimos un dolor. Debemos estar juntos en este pesar, no como compañeros de la misma escuela, sino como humanos que que perdimos seres queridos.
Alumno 1: ¡Ustedes no son humano!
Iida: Puede que yo haga cosas que tu no, pero, ¿De qué me sirvió? Mi hermano murió.... Estaba hospitalizado cerca del desastre.
Veía como Iida lloraba de una forma pesada, el alumno como todos veían la forma tan dolorosa y sincera que Iida lloraba por su hermano. Poco a poco el alumno fue acercándose.
Alumno 1: Yo... Lo siento.
El chico puso su hombro para consolar a Iida, que tras unos segundos recuperó la compostura.
Iida: Gracias... Puede que ahora estemos rotos, pero no es momento de mostrar debilidad e individualidad. ¡Mostremos le a toda la ciudad!

Pesé a su dolor Iida trasmitía determinacion, coraje y fuerza. Veía a los demás que respondían de manera positiva a los comentarios de este.
Iida: ¡Mostremos que ahora estamos unido, con o sin quirk! ¡¡Somos alumnos de la U.A. La mejor escuela de todas!!
Todos: ¡Sii! ¡Plus Ultra!
Iida: (Te mostraré Stain... ¡Me vengare de ti, Acabando con esta discriminación!)
Ver a Iida motivar a todos, me alegra bastante. Sin embargo, esto es demasiado. Salí por unos minutos para no escuchar más, es difícil ver lo que he hecho, ahora saberlo de una forma más personal es casi imposible.
Rías: Izuku.
Izuku: Lo siento, necesitaba un poco de aire.
Rías: No debes...
Iida: ¡Midoriya!
Al voltear mi compañero se lanzó hacia mi para abrazarme, yo solo me limite a responder el abrazo.