Héroe del inframundo

Una cita feliz

Izuku esperaba a que los doctores le dijeran algo sobre su compañero Iida. Las noticias le dieron el crédito a Gran Torino sobre el arresto del asesino de héroes.
Doctor: Los parientes de Iida Tenya.
Heroe: Soy su maestro.
Doctor: Pues el chico no muestra grandes heridas, pero aún así su brazo quedó muy lastimado. Fuera de eso el chico se pondrá bien.
Héroe: Que alivio.
Ashido: ¡¡Izuku!!
La situación fue interrumpida por la entrada de la chica rosada que se lanzó a los brazos del peliverde.
Ashido: Cuando me entere de que enfrentaste al asesino de héroes me preocupe.
El peliverde sonrió y le puso la mano en la cabeza a la chica.
Izuku: Yo estoy bien, me alegra que viniera.

La forma tan despreocupada en la que el peliverde le hablaba la hacía sentir segura y también hacia que su corazón latiera rápido.
Ashido: ¿Salgamos hoy?
Izuku: Ehh... No se si pueda, Gran Torino podría llamarme y...
Gran: Despreocupate chico, estaré todo el día respondiendo entrevistas, tómate el día.
Izuku: Entonces si Mina, solo pasemos a ver a Iida.
Ashido: Claro.
Los dos jóvenes entraron a el cuarto, su compañero ya hacía en la cama mirando el techo, sin expresión alguna.

Izuku: Iida, ¿Cómo estás?
Ashido: El doctor dijo que tuviste muchas heridas y que no corres peligro, pero queremos saber cómo te sientes.
El joven solo miraba a la nada y lentamente vería al peliverde sin expresión alguna.
Izuku: ¿Secede algo?
Izuku iba a poner su mano sobre el hombro de Iida, pero este rápidamente le daría un golpe para que quitara su mano.
Iida: ¿¡Que crees que haces!?
Izuku: Yo solo...
Iida: No merezco tu compasión, ¿Escuchaste lo que dijo?
Izuku:...
Iida: Yo creí que la gente nos respetaba, viví por años en mi burbuja de que el mundo nos aceptaba, pero si Stain existe es por algo.

El peliazul solo miro a otro lado e hizo un gesto que molestia.
Izuku: De cierta forma lo logró entender, en la secundaria veía como Uraraka era discriminada.
Iida: ¡¿Por qué no hiciste algo?!
Izuku tomo a Iida de su hombro y lo puso cara a cara.
Izuku: Ella nunca quiso, pero hacerle caso fue uno de mis errores más grandes. Nosotros tenemos el poder para someterlos, pero si lo hiciéramos eso no nos haría héroes.
Izuku solo miro con tristeza a su compañero, tomo a Mina de su mano y ambos iban a salir del cuarto, pero...
Iida: Haré algo... Trataré de hacerle un cambió.

Después de ese momento amargo, la pareja comenzó a caminar por las calles de la ciudad. Mina estaba muy callada, Izuku debería de seguir molesto.
Mina: Izuku, ¿Que quieres hacer?
Izuku: Ir a comer sería una buena idea, no he comido desde ayer.
Mina: ¿¡Cómo es eso posible!?
Dijo la chica para después tomar la mano de Izuku y jalarlo hacia un restaurante.

Después de una satisfactoria comida, los dos jóvenes fueron a dar paseo por las grandes calles de la ciudad de Hosu, ver sus edificios y la gente los hacía casi sentirse como en casa.
Mina: Respeto a Iida...
Izuku: Hablare con el después, pero ahora este tiempo es solo tuyo y mío.
Izuku tomaría a la chica en sus brazos y ambos subirían a la cima de un edificio. Izuku se sentó en la orilla del edificio mientras miraban el hermoso cielo azul.

Ashido sentía la necesidad de abrazarlo, de decirle todo lo que sentía, a pesar de ser obvia en ello. Tomo un poco de aire y se acerco a el peliverde.
Mina: Izuku... quiero contarte algo.
Izuku: Si.
Mina: Yo siempre quise enamorarme de alguien. Mi madre describe ese sentimiento como mágico, yo quiero eso, pero no me puedo enamorar del primer chico que vea enfrente mío, debe demostrar que me quiere, que esta dispuesto a todo por mi.
Izuku: El chico que sea digno de tu amor será el hombre más afortunado de todos.
Mina: Gracias, pero no se si es lo que realmente quiero. Me enamoré de ti.
Izuku volteo hacia la pelirrosa, ella se estaba confesando... Izuku solo pensaba... Otra.. ¿Seré digno de esto?