Oscuro... oscuro... suspira. Aquí íbamos de nuevo.
Otra vez estaba soñando, y se preguntaba por qué ese tipo de sueño se habían estado volviendo cada vez más recurrentes el último tiempo.
Se dió media vuelta y trató de mirar a lo lejos, sin ver nada. Entonces agudiza el oído. Tampoco nada. Giró otra vez y entonces da un salto hacia atrás del susto, pues ahora sí había algo... o más bien alguien.
Esa persona también había saltado hacia atrás, entonces Manuel recordó y se calmó. Era el mismo chico de pelo gris y ojos negros de la última vez. Se tocó el cuerpo y vio como él hacía lo mismo, se miró y confirmó que estaba en su cuerpo, otra vez era como si fuera un reflejo suyo.
Mira hacia ambos lados y luego hacia el frente de nuevo, luego camina acercándose.
—Otra vez tú.— dice estirando una mano.
—Otra vez yo.— Manuel recoge la mano, sorprendido. El reflejo le había hablado, o más bien... él había hablado, respondiéndose a sí mismo... no entendía nada. El reflejo se ríe.
—¿Qué es esto?— frunce un poco el ceño, queriendo que el otro fuera un poco más serio, es entonces que ve como su reflejo sonríe.
—Yo tampoco sé. Esto... creo que jamás...— se interrumpe y lo mira de frente. Manuel no había notado que sus ojos comunicaban tristeza, aún cuando volvió a reír. Esos ojos...
—No entiendo.— tan pronto como dijo eso sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, entonces abraza su propio cuerpo, al igual que el reflejo.
—Algo viene...— dice preocupado, entonces siente una lágrima caer. Manuel no entiende nada de lo que está pasando, y las sensaciones son cada vez más reales, casi pareciera que es la vida real.
—¿Quién eres?— pregunta desconfiado, el otro vuelve a sonreír.
—¿Quién crees?— silencio, Manuel lo mira de pies a cabeza. —Confía un poco más en mí. Siento que nos volveremos a ver muy pronto.— parpadea, y el reflejo desaparece. Parpadea una vez más y aparece en su habitación.
Eso fue extraño, mucho más de lo normal, no tenía sentido.
Se incorpora y corre un poco la cortina, y por la luz de afuera supo que era más o menos de madrugada. Suspira y se vuelve a acurrucar para dormir un poco más.
Ese día, Vene vendría a visitarlo por fin después de no haberse visto durante un tiempo. El omega estaba emocionado por contarle las buenas noticias a su amiga, que probablemente había estado muy preocupada.
Verla llegar fue una pequeña explosión de alegría, al no verse tan seguido como antes, además de la emoción del chico por contarle las nuevas a Vene.
—Ya te extrañaba...— dice ella cuando se separa después de abrazarlo. —Y estás más grande, ¿eh?— dijo refiriéndose a su abdomen.
—Jaja, sí...— admite algo sonrojado el otro. —Tengo varias cosas que contarte.
—¡Yo también! déjame empezar, por favooor...— suplica y el otro vuelve a reír, mientras que asintiendo le da la palabra. —He estado viendo a alguien...— dice con una sonrisita.
—¿En serio?— sonríe curioso —dime a quién.— dice mirándola con los ojos abiertísimos.
—No le conoces... sólo diré que es beta...
—Guaaaa... ¿no me vas a decir nada más?— ella niega con la cabeza riendo, fingiendo vergüenza y esperando a que Manuel le ruegue un poco por más detalles.
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Wolf Legends - Leyendas de lobo ~ Omegaverse
FanfictionSu madre siempre le había dicho que los omegas existían con el único propósito de servir a sus alfas y cuidar a sus crías, pues ellos eran el sostén de la familia y quienes se aseguraban de que tuvieran comida y techo. Manuel temía que eso fuera ver...