Wolf Legends - Leyendas de lobo ~ Omegaverse

Lobo, lo arruinaste

-¡Alex!- corre hacia él y lo abraza.

-Hace tiempo que no hablamos como ahora.

-Estás enorme.- el lobo le llegaba hasta el mentón.

-Hemos crecido juntos, ya no eres un cachorro. Por lo mismo hay cosas que debes entender.- Alex se sienta, y Manuel lo imita. -Ya no siento a Eliot.

-¿El lobo de Martín?

-Sí, no nos sentimos desde esa discusión.- el chico abre mucho los ojos.

-Pero... eso es algo bueno, ¿no? No quiero saber de él.

-En serio no lo entiendes...- dijo el lobo preocupado.

-¿Qué debo entender?- Alex se echa en el suelo, apoya la cabeza en la rodilla de Manuel y chilla. Manuel comienza a entender. -Oh...- acaricia al lobo. -Nos imprimamos, ¿verdad?

-La primera vez que lo viste.

-Pero eso de las almas gemelas es una leyenda.- Alex se sienta y lo mira a los ojos.

-No, nunca lo fue.- Alex tenía razón.

Las personas solían encontrar a sus almas gemelas, pero cuando comenzaron los matrimonios arreglados, cada vez eran menos los imprimados, aunque no significa que las parejas no imprimadas no sientan cariño y respeto el uno por el otro.

-¿Es por eso que no puedo dejar de quererlo?

-Sí, y la cosa se puso mucho más grande cuando se enlazaron. No pueden seguir con esa relación. El que ya no pueda ver ni sentir a Eliot, no significa que el lazo se haya roto, sólo está muy dañado, y eso duele.

-¿Esos son los dolores que he tenido?

-Que tú y Martín han tenido, sí.

-¿Martín también lo siente?

-Así es, y a quienes más nos afecta es a nosotros, sus lobos. Si seguimos así por mucho tiempo, ese dolor podría matarnos, y tú sabes qué es lo que pasa cuando muere el lobo de alguien.

Claro que sabía, la persona dejaba de ser alfa u omega o beta o cualquier otra cosa, dejaba de tener hasta aroma, dejaba de tener sentimientos y no tenía pensamientos propios, la persona quedaba echa una cáscara, era peor que estar muerto. La familia de esas personas usualmente prefieren para ellos la eutanasia.

-Es horrible.

-Debes decirle lo de tu cría.

-¿No tengo otra opción?

-No lo creo. Lo que dijo nos dolió, es cierto, pero se dejó llevar por la frustración, y sé que en el fondo es buena persona y nos quiere.

-¿Y qué hago?

-Creo que hay momentos en los que debes dejar de escuchar a tu cerebro y permitir que te guíe el instinto y tú corazón.

🐾

Al llegar a casa, después de un largo día de clases, se encontró con la agradable sorpresa de que su padre no estaba.

Ocasiones como esa, eran bastante agradables para el pequeño resto de la familia, pues era agradable comer sin sentirse presionados por el alfa.