Corría... corría...
Llevaba corriendo un par de kilómetros, pero extrañamente, no se sentía muy cansado. Era como si no fuese él quien corría, sino su lobo.
No podría decir lo mismo de Vene, que le estaba costando respirar por el cansancio, hasta que sus piernas no pudieron más, y cayó. Martín se detiene y la mira ansioso.
-Ve sin mi, encuéntralo.- dice sin mirarlo.
-No seas dramática, ven, soy fuerte.- entonces la toma y la sube en su espalda y la sostiene de las rodillas, mientras ella se aferra a su cuello, tratando de respirar.
-Sí... mejor.- dice jadeando, y Martín sigue corriendo, sin dejar sus instintos.
Llega hasta la estación de buses, donde Vene se baja y empiezan a buscarlo por el lugar, sin encontrarlo allí.
En ese momento, Vene mira a Martín, quien sin darse cuenta, había comenzado a mostrar los dientes y a gruñir en voz baja, lo cual la atemorizó.
-¿Qué pasa?- pregunta, antes de que el alfa cerrara los ojos, e inhalara profundamente.
-Está por aquí.- dice antes de salir corriendo otra vez, seguido por la chica.
Ambos salen del lugar, hacia donde todos abordaban y abandonaban los buses después del viaje. Y comienza a gritar.
-¡¡MANUEL!!, ¿¡DÓNDE ESTÁS?!- dice mientras ambos miraban hacia todas partes.
En el momento que lo escuchó, el chico sin pensarlo miró hacia afuera, y no podía creer que estuvieran ambos ahí, buscándolo.
No es como que los omegas no tuvieran instintos de defensa agresivos, sólo que Manuel no solía dejarlos salir, lo cual esa no fue la ocasión.
Sin pensarlo dos veces, mira al hombre con quien compartía asiento y muerde la mano con la que sujetaba su cara, al instante toma sus cosas y al pasar por frente mientes el tipo se quejaba sobándose la mano, el omega lo golpea con la mochila, y se baja del bus.
Manuel corre también hacia donde estaban Vene y Martín, quienes se voltean al momento que el moreno choca con ellos y los abraza, sollozando arrepentido. Se había acobardado y ya no quería irse, además de que se sentía asqueado por lo ocurrido dentro del bus.
La chica y el alfa lo abrazan de vuelta. Vene también lloraba.
-¿A caso no pensaste en cómo me sentiría? ¿Idiota?- dice ella sin separarse de su amigo.
-Perdón, estaba desesperado y tenía miedo.- en ese momento, siente cómo el rubio se pone rígido, y empieza a olfatearlo en el cuello, luego se aleja un poco y mira la cara del menor, y luego baja hasta sus piernas, y frunce el ceño. Entonces Manuel se da cuenta de lo que estaba pasando, y ve como Martín se dispone a ir hacia el bus, y es cuando le toma el brazo para detenerlo.
-Martín, no... no vayas a hacer una escena.
-No puedo dejar que se quede así después de hacerte daño.
-Martín, ¡¡no!!, es en serio. Para.- dice tirándolo para que no avanzara más, con Vene entre medio sin entender nada. -Martín, no sigas, por favor.- dice mientras frustrado comienza a llorar, entonces el más alto lo mira y deja de hacer fuerza.
-Perdón.
-No te disculpes...- dice Manuel tapándose la cara con una mano. -Sólo vámonos.- luego le toma la mano a su amiga y comienza a caminar, con ambos detrás.
Salen de la estación y caminan hacia la parada de autobuses, para esperar uno, en silencio, que llegaría después de un rato.
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Wolf Legends - Leyendas de lobo ~ Omegaverse
FanfictionSu madre siempre le había dicho que los omegas existían con el único propósito de servir a sus alfas y cuidar a sus crías, pues ellos eran el sostén de la familia y quienes se aseguraban de que tuvieran comida y techo. Manuel temía que eso fuera ver...