Familia de ambos lobos

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—¿No te dijo nada más? ¿Alguna pista?— el otro niega con la cabeza.

—Nada... y hay algo más.

—¿Otro sueño?— se sienta en la cama con Manuel, mirándolo de frente, y el otro evita mirarlo, incómodo ante lo que le está a punto de decir.

—Sí, tiene que ver contigo... apareciste en uno de ellos y estabas raro...— Martín gira un poco la cabeza, tratando de adivinar qué era a lo que se refería.

—¿Cómo raro?— el omega lo mira y se muerde el labio, mientras busca las palabras.

—Tus ojos no eran del mismo color... eran marrones...— ve como Martín hizo un gesto de no tomárselo en serio. —No es sólo eso... tus dientes igual estaban distintos, tus colmillos crecieron y en especial los de abajo... sobresalían por sobre los de arriba dentro de tu boca... los estabas mostrando mientras gruñías enojado, y yo te hablaba pero no parecías escucharme.— ve como el rubio abre mucho los ojos y luego baja la mirada.

—¿No piensas que soy peligroso, o sí?— el otro mueve la cabeza negando y se acerca.

—No, no, nada de eso— lo abraza y apoya su cabeza en su hombro. —ya he visto quién eres hoy y te creo incapaz de hacerme daño.— el alfa sonríe, y piensa en que si tuviera cola la estaría moviendo. —Pero creo que hay algo más detrás de eso.— el mayor piensa.

—Quizá no sea nada, piénsalo: ¿Qué es lo peor que podría pasar? estás más sano que antes, el bebé patea, yo estoy ganando dinero y nos iremos de aquí antes de que tu padre llegue.— Manuel se queda unos segundos en silencio.

—Supongo que sí...— no se suelta del abrazo en varios minutos. Martín también apoya su cabeza en él. —¿Qué crees que pase más adelante? cuando nazca, y estemos juntos... ¿y qué pasará cuando mi padre llegue y vea que yo me fui? Cuando lo sepa todo, ¿Qué les pasara a mi madre y a mi hermana?— el alfa piensa un momento.

—No pienses en eso ahora... tenemos tiempo y veremos todo eso en su momento, no te estreses, lo resolveremos— el otro suspira y asiente —y en cuanto a nosotros, tú confía, tenemos muchas cosas a nuestro favor, saldremos juntos adelante y todo va a estar bien.— un rato más de silencio, hasta que el otro vuelve a interrumpir.

—¿Sabes? Había estado pensando en algo.— se endereza y se gira más hacia él.

—¿En qué?— Manuel voltea levemente sus ojos hacia arriba, para pensar. —Les caes bien a mi familia, creo que incluso te han agarrado un poco de cariño— Martín sonríe con una pequeña carcajada.

—Eso es bueno, podría decir lo mismo de mi familia.— Manuel también sonríe.

—Sí pero... hay algo más... no creo habértelo dicho antes, pero mi papá no era como es ahora desde un principio.— el rubio gira un poco la cabeza, tratando de adivinar a qué se refiere. —Al menos yo no lo recuerdo así... tengo memorias de cuando yo era pequeño... incluso solíamos jugar y cuando llegó Tiare se veía muy feliz... quizá sí era feliz, todos lo éramos, pero en algún momento...— se cortó, tratando de explicarse a sí mismo. —En algún momento eso cambió... aunque sería injusto no reconocer de que nunca dejó de cuidarnos y al fin y al cabo las cosas que hacía era por nuestro bien.— Martín frunce el ceño y abre la boca.

—¿Qué estás...?

—Espera.— lo interrumpe —Yo no lo estoy justificando.— el otro exhala —Jamás he estado de acuerdo con las formas de pensar de mis padres, y menos con la forma de actuar de mi padre frente a nosotros, y hay cosas que jamás se las podré perdonar, pero el pensar en que... o sea... no es como que lo quiera o que no quisiera alejarme de él, porque no es así, pero el pensar en que quizá aún nos quiere... y que si no... en qué momento dejó de hacerlo.— el mayor se muerde el labio. —Tengo un sentimiento extraño cada vez que pienso en eso.

Wolf Legends - Leyendas de lobo ~ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora