Poco de lobo

1.4K 140 186
                                    

Después de que Martín echara a su amigo, se besaron aún más intensamente, de sólo besos pasaron a toques, y posteriormente, cada uno comenzó a sacar las prendas del otro hasta quedar sin nada. La cara de vergüenza de Manuel al recordar eso es de otro mundo. 

El resto del sábado, se la pasó "enfermo" en su cama, también el domingo, pero no podía hacerse el enfermo el día lunes, tenía que hablar con Martín y pedirle disculpas a Vene.

Ese día se puso un suéter feo que tenía guardado para ocultar alunas marcas que aún le quedaban, en especial, la mordida, que aveces le ardía como infierno.

Se despidió de su mamá y se fue caminando a clases, pensando en qué pasaría cuando volviera a ver a Martín.

Entró al colegio y mientras caminaba por los pasillos, fue buscando con la mirada a Vene, pues normalmente era ella a la que primero solía ver. Mientras se acercaba, sentía que había gente que lo miraba mucho, intentaba convencerse de que estaba paranoico hasta que en la puerta de su casillero vio un papel pegado que decía "tienes poco de lobo, pareces más zorro". Al principio sólo le pareció extraño, sacó el papel y lo tiró, pero luego empezó a escuchar los gritos y silbidos de sus compañeros.

-¡¡Perro!!

-Zorro estúpido 

-La única manera en la que se fijaría en ti es si le prestaras el culo.- algunos se burlaban y le hacían gestos, otros sólo lo miraban con una cara de desagrado y hablaban de él a sus espaldas.

¿Acaso todo el mundo lo sabía? ¿Cómo?

Una chica se le acercó amenazante y lo empujó contra la pared

-Habiendo tantos mejores que tú y aún así Martín te prefiere sólo por perro que le aflojaste a la primera.- Manuel sabía que a esa chica le gustaba Martín y lo decía por , pero aún así le dolió.

-"Ay, Martín, te amo... No pares... Ahhh... Ahhhhhh"- dijo Vice, el amigo de Martín que los había visto, mientras hacía caras y otros reían, ¿en serio había dicho eso? Todos los que estaban ahí se reían y burlaban.

Sus compañeros siempre eran así, desagradables, bravucones, y demás. Pero este caso era distinto, no se estaban burlando de alguien que se había caído de la silla, estaban jugando con su intimidad, y lo hacía sentir muy mal, y para peor es que estaba convencido de que lo que los demás decían, era cierto.

Manuel nunca en su vida había tenido tantas ganas de morirse que en ese momento.  Quería llorar, quería irse de ahí, y en el momento en el que se da la vuelta para largarse, la misma chica de antes le hace una zancadilla que hace que caiga de bruces. Entre más risas, se levanta y sale corriendo hacia un baño cercano, entra a una cabina, y se encierra allí.

Llora mucho, no sabe cómo se enfrentará a ellos después de que saliera del baño, no era primera vez que sus compañeros lo molestaban, pero estaba casi acostumbrado a eso aunque igual sus burlas le causaban ciertas inseguridades, pero se habían pasado, lo habían herido hasta físicamente.

Se toca el labio con los dedos y luego se los mira, tenía sangre producto del golpe de antes.

Pocos segundos después, se escucha como se abre y se cierra la puerta, se queda en silencio para que no descubrieran que estaba ahí.

-Manuel, soy yo. Sal, por favor.- era la voz de Martín -Necesito hablar contigo.

-No voy a salir.

-Por favor, Manu, perdóname.- intenta abrir la puerta -Todo es mi culpa, sal de ahí, necesito verte.

Piensa durante unos segundos y se decide a abrir la puerta, frente a él estaba un preocupado Martín, al cual no se atrevió mirarle la cara.

-Es mi culpa, perdóname...- dice Martín, rompiendo el silencio.

Wolf Legends - Leyendas de lobo ~ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora