El señor Malfoy sonrió mientras la rodea devorándola con la mirada, sus ojos conectaron por una fracción de segundos antes de que con su mano acariciara la cadena llena de perlas que adornaba su pecho.
—Eres muy bonita.—beso su hombro nuevamente.
Se levantó sutilmente para rozar sus labios con los de ella. La respiración de la menor se aceleraba al sentir como sus manos recorrían su abdomen lentamente.
Se aparto de ella mientras fruncía el ceño y camino hacia el pequeño sillón que estaba en la habitación.
—¿Me servirías un poco?—extendió su vaso.
Camino con seguridad hacia él y lo tomo, alcanzo la botella de whisky de fuego que estaba en la pequeña mesa y sirvió un poco, camino a el y se lo entrego.
—Buena niña.—sonrió tomándolo—Ven, siéntate en mi regazo.—ordenó.
Obedeció al instante mientras se relamía los labios, su mirada estaba en sus manos las cuales se movían nerviosamente, no podía verlo a los ojos, si lo hacía se sentiría mucho mas pequeña de lo que ya lo hacía.
—¿Cuantos años tienes?.—su profunda voz la saco de sus pensamientos al mismo tiempo que tomo su mentón entre sus manos provocando que lo mirara.
—Diecisiete.—murmuro nerviosa.
—¿Eres virgen?—asintió—Dime Cheryl.—coloco su mano en su pierna acariciándola desde la rodilla hasta su muslo— ¿Te has tocado?
—Uhm.—sentía sus mejillas arder, podía morir de vergüenza en ese momento jamás había hablado de eso con alguien—Si.—murmuro—A veces.
—Muéstrame.
—¿Perdón?—lo miro confundida.
—Si preciosa, muéstrame como te tocas.
—Yo.. no...
—Es una orden.—dijo de manera autoritaria provocando que se sobresaltara—Ve a la cama.—Lía se levantó y camino lentamente hacia la cama—Siéntate mirándome a mí.—obedeció—Abre las piernas—sonrió mirando como lentamente separaba sus piernas—Adelante niña bonita.
Suspiro y relamió sus labios comenzando a tocar su cuello, sin alejar la mirada de la del mayor, veía como sus ojos grises entrecerrados la miraban con demasiada atención.
Bajo sus manos por su pecho rozando con la tela y con la cadena de perlas.
—Uhm.. ¿puedo quitármelo?
—Claro—se recargo en el sillón dándole un trago a su vaso—Solo quita las copas, deja los cordones.
Lentamente separo las copas de encaje dejando los cordones que rodeaban sus pechos. El señor Malfoy paso su lengua dentro de sus mejillas al ver sus erectos y rozados pezones. Eran tal y como él los había imaginado.
Paso ambas manos por sus pechos mallugando y acariciando lentamente, cerro los ojos al mismo tiempo que soltaba un pesado suspiro provocando que el mayor imitara su acción.
Pensó un instante antes de hacerlo, tal vez eso lo provocaría un poco, metió dos dedos a su boca chupándolos lentamente, vio como ambas cejas del señor Malfoy se levantaron mirándola con sorpresa.
Después de sonreírle inocentemente metió su mano dentro de su ropa interior, dibujando círculos en su centro.
—Quítatelos.—ordenó con voz ronca.
Bajo sus pequeñas bragas dejándolas en el suelo.
—Abre las piernas.—se recargo con sus codos en sus rodillas apreciándola mejor.—Quiero que me veas mientras te tocas, no dejes caer tu cabeza.
Coloco cada pierna de un lado, acaricio sus muslos internos lentamente y volvió a su intimidad, paso dos dedos por sus pliegues abriéndolos para él. Sin pensarlo el mayor rio pasando su lengua por sus labios. Se había dado cuenta lo mucho que le gustaba que el la viera, y quería darle un completo espectáculo.
Lentamente comenzó a introducir uno de sus dedos soltando un pequeño quejido y comenzó a moverlo lentamente, no tardo en añadir uno más, encorvándolos y tocar su punto ya hinchado por la excitación, sus movimientos se volvieron más apresurados , abría la boca, se mordía el labio y gemía mientras lo veía, el sin expresión alguna, concentrado en su entrepierna húmeda viendo como sus fluidos se deslizaban fuera de ella mientras sus dedos empapados entraban y salían provocando el peculiar sonido de sus dedos chocar en su piel.
Lentamente el señor Malfoy se levantó dándole un último trago a su vaso y dejarlo en el sillón, se colocó entre sus piernas sin despegar su mirada de la suya.
Coloco su mano en su cuello apretándolo un poco mientras ella le sonrió, negó sonriendo antes de soltarla y con su pulgar delineo sus labios para terminar introduciendo su dedo en su boca.
—Chúpalo zorrita.—la menor obedeció poniendo total empeño en lo que él le había ordenado. Una vez que separo su dedo de su boca paso su mano lentamente por su pechos estimulando sus pezones con las yemas de sus dedos.
—¿Alguien que no seas tú te ha tocado?—negó— Delicioso.—sonrió.
Bajo una de sus manos a su intimidad, presionando su clítoris con su pulgar, provocando que un jadeo saliera de sus labios, comenzó a masajearlo suavemente mientras sus caderas se movían al son de los dedos del señor Malfoy, recorrió el resto de su intimidad pasando por sus pliegues y finalmente rodear su entrada cuando metió su dedo gimió fuertemente, el segundo entro a la par haciendo un movimiento de tijera dentro de ella, se podía escuchar como sus fluidos chocaban con los dedos de Malfoy, mientras las caderas de Lía parecían tener vida propia y se levantaban rogando por más.
Regreso su mano izquierda a uno de sus pechos apretándolo y acariciándolo repitió la acción con el otro sin dejar de mover los dedos dentro de ella.
—Se-señor Malfoy—gimió.
—Shh.—tarareo—No he terminado contigo.—se inclino un poco y mientras la miraba a los ojos escupió y siguió moviendo sus dedos dentro de ella, provocando que el sonido que sus fluidos provocara se hiciera levemente más intenso.
—Quiero que sepas zorrita.—sonrió enderezándose— Que este bonito y rosado coñito es mío.—levantó sus cejas—¿Entendiste?.—asintió—Palabras preciosa.
—¡Si!.—dejó caer su cabeza— ¡Si, dios si!—Jadeo.
—¿Estas cerca preciosa?—asintió—Vamos mi pequeña zorrita, córrete en mis dedos.
Escuchar decir al señor Malfoy, que la llamara de esa manera fue el punto clave para que terminara en sus dedos, jadeando, tratando de recobrar su respiración, el mayor saco sus dedos para llevárselos a la boca.
—Jodidamente dulce.—rió negando—Pruébate preciosa, ven aquí.—la jalo del brazo para tomar su cuello y besarla.
No era su primer beso, pero la habilidad con la que lo hacía era sorprendente, trato de seguirle el ritmo de aquel beso lleno de deseo y al casi hacerlo se separó de ella, jadeo al perder el contacto de sus labios con los de él.
Le dio la espalda y dejo caer un buen fajo de billetes en el sillón, y sin decir ninguna otra palabra salió de la habitación, por un momento pensó que volvería, pero no fue así, paso media hora y evidentemente el señor Malfoy no iba a volver.
Se quedo ahí por un buen rato.
¿Había hecho algo mal?
ESTÁS LEYENDO
𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔
Fanfiction𝐇| Tener a Draco Malfoy el padre de su novio en su cama era un pecado... Estar con Harry Potter el mejor amigo de sus padres en una era otro quizá algo peor... Pero estar con ambos en la misma cama era un pecado celestial +18 DracoxHarryx OC