𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔

𝐗𝐈𝐗

—¿Has pensado en casarte Lía?

—¿Mhn?—Lía volteo a ver a Scorpius el cual estaba a su lado leyendo un libro.

—Si ya sabes, boda, familia, hijos, todo eso.

—No.—Lía negó riendo.—Tenemos diecisiete, no pienso en eso... ¿Tú lo has pensado?

—A veces.—asintió.—Ya sabes ser un Malfoy, uno debe tener opciones.

—Me imagino— frunció el ceño.—¿Cómo ha estado tu padre por cierto?

—¿Por qué te importa?—cerro el libro de golpe.

—¿Cómo que por qué?—levanto ambas cejas.—Por que es tu padre, asi como tu me preguntas por los míos, supongo que es lo... normal.

—¿Hace cuanto que hemos visto a los padres del otro?. ¿Recuerdas?

—Quizá cuando nos juntábamos de niños.—se encogió de hombros.

No era muy común que eso pasara cuando todos eran niños, pero de vez en cuando los Potter, Malfoy y los Scamander se reunían en las casas de estos.

Después de cierto tiempo después de la segunda guerra mágica, los Scamander tenían negocios de herbolaria, para diferentes tipos de negocios ya fuera de manera curativa, para la realización de pociones importantes e inclusive beneficios propios.

Se sabia que los Malfoy dirigían unas, en palabras muggles tenían "farmacias" en el mundo mágico gracias a las plantas. Al igual que en la realización de pociones las cuales solo Draco Malfoy tenia conocimiento de como y donde emplearlas en un laboratorio en su mansión.

Con los Potter era mas por la amistad, ayudaban a Rolf y a Luna a agrandar el negocio familiar teniendo invernaderos a lo largo de Europa.

Mientras Luna se enfocaba en sus invernaderos los cuales compartía con Ginny Potter, Rolf ayudaba de vez en cuando a su padre en la investigación de criaturas mágicas y de vez en cuando a Malfoy en sus pociones personales.

—Es demasiado raro que nos hayamos dejado de juntar una vez que entramos a Hogwarts.—hablo Scorpius.

—Nuestros padres se veían.—asintió Lía.—Bueno creo que rara vez... supongo que querían que conociéramos personas para tener amigos antes del colegio.

O eso era lo que ella creía.

—Posiblemente.—asintió Scorpius.—Pues gracias a eso conocí a mi novia.—beso su frente.—¿No vendrás el Sábado a cenar verdad?

—No creo.—negó.—Creo que es mejor quedarme aquí, iré a comer con mis hermanos.

—Ira Albus.

—Iré a comer con los gemelos.—repitió.—Ya será en otra ocasión.—beso su mejilla—¿Nos vemos mas tarde?. Tengo que ir con Sam por unas cosas.