𝐗𝐕𝐈𝐈

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El señor Malfoy caminaba con seguridad por el gran salón topándose con miles de artefactos que Lía suponía que eran parte del colegio

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El señor Malfoy caminaba con seguridad por el gran salón topándose con miles de artefactos que Lía suponía que eran parte del colegio.

No tardo en sacar un cigarrillo del bolsillo del pantalón y encenderlo, después de sacar el humo un par de veces la miro sonriendo.

—¿Me extrañaste?—pregunto levantando una ceja.

—Tengo que irme.—ignoro su pregunta.

—¿Irte?—rio.—Pero si acabamos de llegar.

—No puede venir al colegio y secuestrarme.

—Estamos en el colegio.—se encogió de hombros.

—Tengo clases.

—Y un expediente muy limpio, por cierto.—se acercó lentamente hacia donde ella estaba y tomo un mechón de su cabello enrollándolo en su dedo.—¿Qué te podría hacer una falta?

—Señor Malfoy, no creo que...

—¿Señor?—toco su pecho ofendido.—Pensé que te gustaba más decirme Draco.—sonrió.

—Eso era antes.

—¿Antes?

—Antes de que hiciera como si no existiera y se alejara.—frunció el ceño al verlo sonreír.

—Quítate la capa.

—No.—negó.

—No es pregunta.

—Discúlpeme señor Malfoy, pero usted y yo no tenemos nada, no puede dejarme y luego venir como si nada a pedirme que me desnude frente a usted.

—¿Me extrañaste?—repitió.

—No.—contesto.

—¿Ni un poco?—paso su mano libre por su cintura pegándola a el.—Yo te extrañe.—murmuro mientras se inclinaba para dejar un suave beso en su mejilla.

—No le creo, me dejo como si no importara.

—Yo tenía mis razones princesa.

—¿Ah sí?. ¿Y por qué fue entonces?

—No fue por gusto amor.—acaricio su cintura.—Si mi hijo nos descubría.—suspiro.—Le podría decir a quien fueran que sean tus padres.

—Tal vez.—miro hacia otro lado.—No lo justifica. Un adiós hubiera sido... bueno

—Dime, esos niños con los que te acuestas. ¿Te lo hacen tan bien como yo?

—No sé de qué habla.

—Se que ya no eres mía, y sé que te enseñe muy buenas cosas. ¿Quién se mete en las piernas de mi zorrita uhm?

—No le tengo que decir nada.—negó.

—No, no tienes por qué, pero si te puedo decir algo.—sonrió.—Yo no he estado con nadie.

—¿A qué viene al caso?

𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora