𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔

𝐗𝐗𝐗𝐕𝐈

Lía se separó de golpe mirando a ambos agrandando sus ojos.

—¿Qué ustedes qué? —jadeo.

—Hija... creo que. —trato de acercarse y en ese momento Lía se separó.

—No me toques. —negó. — ¿Aun te gusta? —señalo a Draco. — Contéstame mamá, ¿Te gusta el papá de mi novio. —antes de poder contestar Draco saco su varita apuntándola contra Luna logrando que cayera dormida.

—¡Deja de hacer eso! —levanto la voz.

—Tenemos que hablarlo... déjame. —trato de tomar su mano logrando que se separa de golpeo.

—No me toques tu tampoco. —negó. — ¡Te metiste con mi mamá!

—Lía tenía diecisiete no era nada importante.

—Nada es importante para ti.

—Tú lo eres. —Lía abrió su boca y casi de inmediato negó frunciendo el ceño.

—No. —negó. —No lo digas.

—Lía.

—Te metiste con mi mamá.

—Y tu con mi hijo. —levanto una ceja. — Al menos, al principio yo no sabía que ella era tu mamá... algo que tu si sabias desde el principio. Creo que eres la menos indicada en reclamarme.

—¿Lo hiciste porque me parezco a ella?, ¿Aun la quieres?

—No. Joder no Lía, no estoy contigo porque te pareces a ella, no te pareces a tu madre, y no, no la quiero.

—No me mientas.

—¿Por qué mentiría?

—Solo quieres llevarme a la cama de nuevo. —Draco rio pasando una mano por su cara.

—¿Crees eso después de lo que te dije el otro día?

—Al día siguiente dijiste que fue mentira.

—Te dije te quiero y me dijiste buenas noches. —frunció el ceño. — ¿Cómo crees que se sintió eso?

—Directo en el ego. —rodo los ojos y Draco suspiro cerrando los ojos, al abrirlos la miro para comenzar a explicar.

—Si salí con tu madre, fue un par de meses. —levanto a Luna y la sentó en una silla. —Yo no quería formalizar, ella sí, comenzó a salir con tu padre y lo demás es historia.

—¿Formalizar? —frunció el ceño.

—Lía, tu mamá quería casarse, tener una bonita familia, ella tenía otros ideales, ideales que en ese momento no eran mi prioridad todo lo que paso entre nosotros fue después de la guerra. Luna era todo lo contrario a mí y yo lo de ella, no éramos el uno para el otro, ella lo sabía.

—Dijo que no la habías superado.

—Le pedí tiempo, le dije que me esperara un par de años, no quiso. —se encogió de hombros. — Ella no aceptaba mi decisión.