𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔

𝐗𝐗𝐗𝐈

La semana había pasado más rápido de lo que ella misma pensaba, no dejaba de ver a Albus y casi seguirlo donde quiera que fuera, sin perder a la vista a Scorpius, era lo que Draco le había dicho y su plan tenia que funcionar, tal y como Draco prometió.

[...]

Lía se despertó al sentir como Draco se levantó de la cama.

—Buenos días. —murmuro mientras Lía bostezaba y tallaba sus ojos.

—Hola. —contesto—¿Qué hora es?

—Son casi las siete de la mañana, tenía pensado llevarte a la habitación donde te estas quedando.

—Oh no te preocupes yo voy. —se levantó poniéndose la camisa, Draco la jalo tomándola en brazos para darle un corto beso.

—Descansa un rato más princesa. —acomodo un mechón de pelo detrás de su oreja. —Mas tarde pediré que te preparen el desayuno.

—Está bien. —asintió. — Lo olvide por completo. —negó. —Necesito decirte algo.

—Dime.

—Albus me dijo algo ayer, y creo que bueno... debemos saber cómo lo sabe.

—¿Que amor?

—Albus sabe de nosotros. —Draco agrando sus ojos y se alejó bruscamente de ella.

—¿Qué?, ¿Qué fue lo que te dijo?

—Me dijo que sabía lo de nosotros y que no dudaría en decírselo a Scorpius.

—Joder. —bufo irritado. —Tenía que ser un Potter. —negó y después de despeinarse la miro. —Por eso odio a los Potter—dijo con obviedad. — Muy bien, esto es lo que haremos, tu mantendrás alejado de Albus.

—¿Cómo hare eso si duermen juntos?

—Vamos a... vamos a—suspiro. —Manipularlo, él no tiene que acercarse a Albus. Nosotros nos encargaremos de eso.

—Está bien. —asintió. —Confió en ti.

—Claro que lo haces amor. —beso su frente. — Anda ve a dormir un poco más. —Lía asintió.

[...]

Lía había logrado mantener a Scorpius alejado de Albus toda la última semana, entre ella y Draco lo habían convencido de que no terminaran para que los demás aun no lo supieran hasta que él se sintiera "seguro" de lo que estaba pasando.

Albus no dejaba de tratar de hablar con Scorpius, siendo interrumpido por Lía y a veces el mismo Scorpius se negaba facilitándole las cosas tanto a Lía como a Draco.

Algo que no cuadraba tanto como Lía quisiera era que Scorpius seguía con que el no sentía mucho por Albus, que solo estaba confundido y cuando hablaban del tema en particular se veía bastante perdido.