𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔

𝐗𝐋𝐈𝐕

Ambos entraron a un compartimiento solo, Scorpius cerró la puerta detrás de ellos y Lía se sentó mirándolo.

—¿De qué quieres hablar tu? —pregunto tranquila.

—De nosotros. —se sentó frente a ella.

—Te escucho. —asintió.

—Tu quieres terminar... yo no.

—¿Esta bien? —frunció el ceño.

—Quiero hablarte de lo que está pasando. —Lía asintió. — Creo que Albus me gusta por que es algo prohibido, ya sabes, nuestros padres son enemigos a muerte, no se pueden ni ver aun... quizá eso hizo que yo me sintiera atraído hacia él.

—Pero a Albus si le gustas, eso lo sabes.

—Si. —asintió. — Pero yo quiero estar contigo.

—Scorpius. —trato de sonreír. —No me siento cómoda con esto, creo que... necesito tiempo, quizá lo tuyo solo sea un enamoramiento fugaz... pero yo no quiero tener una relación poliamorosa.

—No estoy hablando de eso. —negó. — Superare a Albus, todo estará olvidado, y tu y yo podremos seguir como al principio.

—¿Te has preguntado que siento yo? —pregunto confundida.

—Tu me quieres a mí. —le tomo la mano. —¿No es así?

—Te quiero... pero...

—Lía no podemos dejar que lo nuestro se termine así como así, me diste tu virginidad. —murmuro. —Eso significa que me veías como el hombre de tu vida, fue una tontería lo que paso, no volverá a pasar.

—¿Te estas escuchando? —Lía frunció el ceño. —No te debo nada, ni tu a mí.

—No me refería a eso.

—No quiero que sigamos juntos.

—Lía. —ladeo su cabeza mirándola.

—Lo siento. —se levantó. — Es mejor terminarlo aquí. No me siento cómoda con esto, y creo que lo mejor sería que lo termináramos.

—Mira. —se levantó. — Hablemos desde el inicio. ¿Quieres? —pregunto mientras lentamente sacaba su varita.

—¡Hasta que te encontré!. —Samantha abrió la puerta de golpe lanzándose hacia Lía. — ¿Dónde estabas te estaba buscando?

—Estaba hablando con Scorpius. —murmuro mientras lo veía frunciendo el ceño.

—No sabes todo lo que paso. —alardeo. — Tenemos muchas cosas de que hablar.

—Tenemos tiempo. —Lía sonrió asintiendo.

—Bien primo postizo, te quito a tu novia.

—El y yo ya no somos novios. —Lía contesto mirándolo.