𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔

𝐗𝐋𝐈𝐈𝐈

—Te voy a hacer rogar tanto. —murmuro. —Todos tus gemidos me pertenecen, tus besos y tú eres solo mía. —Lía jadeo al sentir una de sus manos entre sus piernas comenzó a meter y sacar uno de sus dedos lentamente. —¿Si lo entiendes verdad?

—S-Si. —pronuncio con dificultad.

—¿Perdón?. —agrego un dedo torturándola mientras lo hacía muy lento.-

—Si, mi señor. —volvió a gemir cuando sus dedos comenzaron a embestirla con más fuerza.

Continuo sus caricias, mientras ella gemía y apretaba sus puños recargados en la ventana, escuchando como Draco jadeaba con ella por ese simple acto. Saco ambos dedos de ella para llevarlos a su boca.

—Deliciosa. —admitió para tomar su mentón y moverlo hasta quedar cara a cara, Lía puso sus manos en su pecho. — ¿Te gusta que papi te consienta así?

—Me encanta. —jadeo en un susurro.

Draco asintió con una sonrisa y bajo ambas de sus manos desabrochando su cinturón seguido a su pantalón.

—¿Le darías un poco de cariño a daddy con tu boca amor?. —pregunto y asintió casi hipnotizada por las palabras que salían de sus labios.

Lía sin pensarlo se puso de rodillas frente a él acariciándolo sobre la tela de su pantalón, estiro ambas de sus manos acariciando su pecho aun vestido sintiendo como Draco solo la seguía con la mirada hasta llegar a su pantalón y bajarlo al mismo tiempo que sus bóxer.

Su miembro salto frente a ella, lo suficiente erecto para chocar con su abdomen, se relamió los labios antes de abrir su boca y tomarlo delicadamente con su mano, comenzó a mover su mano frente a ella para dejar leves besos en la punta la cual exigía de su atención. Draco la tomo del mentón haciendo que lo viera a los ojos.

—Princesa, daddy quiere follar tu boca. —sonrió y la menor obedeció volviendo a envolver su mano alrededor de su miembro y meterlo en su boca.

Draco suspiro pesado mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás.

La tomo del cabello dejándola saber que él tenía el control sobre ella, la movía a su total merced haciendo desaparecer su miembro en su boca, Lía lo lamia y abría más la boca dejando que todo entrara en ella trato de omitir las arcadas que eso provocaba pero era imposible dejando que lagrimas calleras de sus ojos.

A Draco le encantaba dejando deliberadamente que gemidos gruñidos y un par de maldiciones salieran de su boca como un susurro. De manera brusca la separo de él tomándola del mentón para levantarla, una vez que lo hizo ataco sus labios pegándola contra la ventana, la tomo de la cintura levantándola mientras Lía envolvía sus piernas en sus caderas.

Bajo sus besos hasta su cuello comenzando a succionar bruscamente dejando un ligero dolor en su cuello. Lía pensó en todas las marcas que dejaría al día siguiente pero eso no le importo ni un poco, dejo un camino de marcas desde su clavícula hasta el inicio de sus pechos.