𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔

𝐗𝐗𝐗

Lía se acerco quitándose la camisa y dejándola caer en el suelo, subió a la cama lentamente hasta quedar sentada sobre el, Draco sonrió poniendo ambas manos en su cintura.

—¿Se durmió?—tarareo colocando ambas manos en su pecho acariciando de arriba hacia abajo. — Muy bien, muy bien.

—¿Qué me ibas a decir antes de que llegara Albus? —pregunto.

—Que quizá, si tu lo quisieras... podríamos estar juntos.

—¿Juntos? —levanto las cejas.

—Ujum. —asintió acariciando su espalda baja mientras rozaba su nariz con la de ella.

—Puede ser. —murmuro.

—¿Lo pensaras? —levanto una ceja.

—Quizá tendrás que convencerme. —Draco levanto una ceja divertido.

—¿Enserio? —Lía asintió. —¿Y cómo puedo hacer eso?

—Quizá con un beso. —sonrió.

—¿Solo un beso?

—Solo un beso. — levanto ambas cejas provocando que riera y lentamente junto sus labios con los de ella .

Lía acariciaba su nuca mientras las manos de Draco bajaban por su espalda hasta apretar levemente su trasero provocando que Lía se separara ganándose una queja por parte de Draco.

—Solo uno. —frunció el ceño.

—¿Me dejaras solo con un beso?

—Si.

—¿Y si te toco eso cambiara de opinión, amor? —pregunto deslizando una mano por su muslo. — Por que sabemos que tu te puedes mojar hasta con mis palabras.

—Eso no es cierto. —murmuro.

—¿Lo comprobamos? —sonrió.

Quito en cabello que obstruía su paso a su cuello y lentamente comenzó a dejar pequeños besos en este mientras con sus manos jugaba con sus muslos.

—¿No pasara nada entonces si te toco?. Si meto mis manos dentro de esas bonitas bragas, que sabemos que me encanta romper, si esparzo la humedad que provoco en ti dejándote tan necesitada que me pidas más y más. —Lía jadeo cerrando los ojos.

—Esta bien, esta bien. —tomo su cara con ambas manos. — Tu ganas. —sonrió antes de juntar sus labios con los de el.

El beso se volvió más hambriento y lleno de deseo, las manos de Draco jugaban con los cordones de su sostén hasta bajarlos por completo coloco sus manos en el broche y con ayuda de Lía se deshizo de él dejando que sus pechos quedaran descubiertos.

—Recuerdo la primera vez que te vi—murmuro besando su mentón.—Tan bonita, solo como tú sabes serlo.—Lía se elevó un poco dándole acceso a sus pechos que rogaban la atención de Draco.