𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔

𝐗𝐗𝐈

Desde que amaneció Lía había pasado el día viendo como las personas que ayudaban en la limpieza corrían de lado a lado.

Era el cumpleaños numero cuarenta y dos del padre de Lía y todo estaba minuciosamente organizado por Luna para que luciera lo mas espontáneo posible, tal y como a ella le gustaba.

Lía estaba sentada en uno de los sillones del salón mientras bebía te y jugaba con pumba su pequeño y peludo Puffskein.

—¿Qué haces?—pregunto Lysander sentándose a su lado.

—Jugando con Pumba.

—Lancémoslo.—casi de inmediato el pequeño puffskein salto de alegría al escucharlo.

—No me gusta que le hagan eso a pumba.—Lía negó.

—Pero a él sí, míralo.

—¿Alguien dijo aventar a pumba?—Lorcan llego arrebatándole el puffskein a Lía para comenzar a jugar con el mientras la criatura ronroneaba de alegría al saber que estaban jugando con el.

—Patético. —Lía negó cruzándose de brazos.

—¿Quién es patético?—Rolf apareció detrás de ella.

—Pumba.—lo señalo mientras volaba gracias a sus hermanos.

—A el le gusta que jueguen así.

—Supongo.—se encogió de hombros.

—¿Vendrá tu novio?

—Si.—asintió.—Ayer dijo que vendría.

—Excelente. ¿Scorpius Malfoy uhm?—pregunto Rolf sentándose a su lado.

—Es muy bueno papá.

—Supongo que si.—asintió.—Su padre...

—¿Qué tiene el señor Malfoy?

—Esperamos que sea diferente.—sonrió.—

—¿Conocías al señor Malfoy?

—De vista.—asintió.

—Scorpius siempre dice que es un hijo de puta.—Lorcan y Lysander rieron.

—¡Lorcan!—Lía negó.—Lo más seguro es que la haya pasado muy mal.—hizo una mueca.

—Quien mejor que tu para saberlo hermanita.—contesto Lysander.

—¿Yo?—pregunto nerviosa.—¿Yo por qué?

—Es tu suegro tonta, duh.—dijo obvio.

—Oh.. si.—asintió.—No he tenido el placer de conocerlo. De verlo.. desde hace mucho... muchos años.

—¿Todo bien princesa?

—Si papá.—sonrió.

La mañana y parte de la tarde transcurrió de manera normal, todo el salón estaba decorado como habían pedido.