𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔

𝐗𝐕

Apareció justo enfrente de la puerta, suspiro y toco dos veces escuchando los pasos dentro del apartamento.

Lentamente aprecio a Harry, desde su cabello desordenado dándole un toque un poco más joven para bajar su mirada y toparse con la camisa marrón la cual tenía los primeros botones sin abrochar luciendo su pecho el cual estaba decorado con ligeros vellitos y para terminar un pantalón negro el cual hacia juego con su camisa.

—Harry.—sonrió.

—Cheryl pasa por favor—le dio le paso mientras ella entraba.

Harry coloco su mano en su cintura besando su mejilla mientras Lía cerraba los ojos sintiendo como pegaba sus labios en su mejilla.

—Tengo todo listo. ¿Te parece si comemos en el balcón?

—Claro, me parece genial.

—Bien, puedes dejar tu bolsa ahí.—señalo el sillón—Y yo llevare la comida a la mesa.

—Claro.—sonrió.—¿Te ayudo en algo?

—Solo con las copas y el vino.—Lía asintió y ambos salieron al balcón.

—Sabe delicioso.—dijo mientras metía otro bocado en su boca.

—¿Cheryl?—tarareo.—Cuéntame de ti.—la miro con curiosidad acomodando sus lentes.

—Uhm.. ¿Qué quieres saber?

—Lo que sea es bueno.—sonrió.—¿Encontraste trabajo ya?

—Uhm no.—negó dándole un trago a su vino.

—Tal vez podía conseguirte algo, la ministra de magia es mi mejor amiga, Hermione Granger, ¿La conoces?—negó varias veces.—¿Que te gusta a ti?

—Bueno la herbolaria-asintió nerviosa.—La herbolaria es lo mío.

—¡Oh los Scamander!—exclamo.—Son muy buenos amigos míos también, podría decirles, inclusive con Malfoy.—frunció el ceño.

—¿Ma.. Malfoy?—pregunto.—¿Quién es?

—Un... bueno su hijo es mejor amigo de mi hijo.

—¿Tienes hijos?—pregunto tratando de sonar sorprendida.

—Oh vaya no te lo dije... maldición que incomodo yo no..

—Está bien Harry, no tienes que contarme si no quieres.—sonrió tomando su mano.

—Estoy en trámites de divorcio no creas que soy un hijo de puta que es infiel o una mierda así..

—No lo pensé.—trato de sonreír.—Espero y lo soluciones pronto.

—Gracias.—tomo su mano sobre la mesa.—Tengo tres hijos.

—Vaya.—agrandó los ojos.

—James es el mayor tiene dieciocho, Albus diecisiete y la pequeña Luna de diez.