𝐈

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El silencio reinaba la habitación, las cortinas aun cubrían las grandes ventanas de esta, estaba en total oscuridad, suspiro antes de bajar su mano lentamente por su abdomen cerrando los ojos e imaginando que el chico alto de cabello castaño estab...

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El silencio reinaba la habitación, las cortinas aun cubrían las grandes ventanas de esta, estaba en total oscuridad, suspiro antes de bajar su mano lentamente por su abdomen cerrando los ojos e imaginando que el chico alto de cabello castaño estaba ahí pasando su mano por su abdomen desnudo.

No tardo en comenzar a escuchar su respiración agitada y la fricción de sus manos contra su piel, pequeños jadeos salían de sus labios al mismo tiempo que apretaba su sabana de seda.

Arqueo levemente la espalda hundiendo su cabeza en la almohada por los espasmos que su tan esperado orgasmo le estaban brindando.

—Oh James.—gimió mientras masajeaba su punto en círculos, sentía como su abdomen se contraía poco a poco— Cerca.—susurro para sí misma, cada vez lo hacía más rápido cuando...

—Li.—los gemelos entraron azotando la puerta provocando que se sobresaltara y alejara su mano de su ropa interior.

—Idiotas.— gritó aventándoles un cojín de su cama.— Salgan de mi habitación.

— Ya llegaron los Potter.—hablo Lysander.

—En 30 minutos nos vamos.—afirmo Lorcan y ambos salieron riendo.

Miro a la nada mientras se volvía a dejar caer en la cama suspirando.

—Tan jodidamente cerca.— gruñó para sí misma.

Se levantó arrastrando los pies hacia su baño se dio una ducha rápida fría, muy fría, el hombre de sus fantasías nada inocentes estaba abajo esperándola o bueno esperándolos.

Los Potter eran muy amigos de los Scamander, sobre todo James y los gemelos los cuales eran de la misma edad.

Entre Lía y Albus había una ligera amistad, no eran los mejores amigos pero se llevaban bien y muchas veces terminaban reuniéndose con Samantha y Scorpius.

Lía estaba perdidamente enamorada del hijo mayor de los Potter desde los diez años pero era una amor no correspondido ya que desde siempre la había visto como a Lily su hermana menor.

Salió de la regadera vistiéndose rápido mientras peinaba su rubio cabello, aquel verano donde Lía había cumplido diecisiete , su cuerpo había cambiado, sus caderas eras más notorias, sus pechos más prominentes y redondos se marcaban en su blusa, había cambiado para bien, dejaba de ser una niña y eso le gustaba.

Bajo corriendo, tomando sus maletas topándose con la mirada de los Potter en ella.

— Tardas horas.—negó Lorcan mientras reía con James.

—Cállate Lorcan—bufó—Al.— se acercó a él dándole un beso en la mejilla.

—Hola Lía—sonrío.

—Lía.—James le besó la mejilla provocando que se sonrojara—Papá te manda saludos estaba aquí pero... te tardaste—rio nerviosa.

—Si lo siento. Me quede dormida.—sonrió avergonzada.

𝐇𝐞𝐚𝐯𝐞𝐧𝐥𝐲 | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora