CAPITULO 3
MIA
IMBECIL.
Minutos antes del encuentro....
Las circunstancias hacen que cualquiera se preguntaran ¿cómo termine con mi agresor encima de mí; besándonos como si nuestras vidas dependiera de los labios del otro?, pues aquí les va el famoso contexto; cuando estaba con el bate en la cima de mi cabeza en posición de defensa, preparada para provocarle a mi agresor una muy buena contusión que probablemente le rompiera la cabeza, un probable derrame cerebral y una pérdida progresiva de su memoria <<Algo lo cual en su momento no me disgusto>>, porque si le borro la memoria me dejaría de joder la vida, pero resulta que cuando iba a dar el golpe, el me miró con esos ojos de manera interrogativa, lo que me hizo soltar un suspiro de cansancio y dedicarle una mirada de aburrimiento.
Ya que en mi mente solo se pasaba esa pregunta, ¿Cómo mierda había entrado a mi habitación, sin que yo lo viera?, a la cual llegué a la conclusión de que fue en el momento que entre al baño con ganas de alejarme de él, exacto, el chico que minutos atrás me estaba tratando de someter; es el mismo imbécil que me destruyo de la manera más estúpida e insensible el corazón y al que minutos atrás trate mal, eso me hace comprender que los hombres son como los perros....
<< Aunque los patees o golpes, ellos siempre estarán hay, porque eso va por sus venas y genes >>
Sus ojos muestran una sorpresa y una mueca de dolor, la cual no me importa en lo más mínimo y me genera algo de satisfacción, pongo el bata en mi hombro mientras lo sostengo con una mano, me dirijo a ponerlo de nuevo en su sitio, dándole la espalda a el chico de ojos marrones que todavía, se sigue quejando en el borde de mi cama, ya que minutos atrás se había sentado.
Aburrida de que el solo mirara mi habitación de manera interrogativa, cuando sus ojos se posan de nuevamente en mí, me cruzó de brazos mirándolo directo, deseo transmitirle el desprecio que siento hacia su persona, el solo me observa en silencio; como si intentara analizarlo todo, para formular una frase y no equivocarse, la verdad, eso me hace saber que no es tan baboso como pensé, porque necesito una muy buena explicación de su aparición en mi alcoba y es mejor que se sepa que decir, porqué estoy a tres segundos de perder la paciencia y estamparle la mano en su mejilla, para echarlo de mi habitación.
— ¿Me dirás que mierda hacer en mi habitación o tengo que esperar que tu celebro procese la situación? — Mi voz sale dura y neutra, pero decida, algo que agradezco, ya que llevo años tratando de demostrar esto y sé que provoca algo en su persona, cuando el me observa con total asombro e incredibilidad, una sonrisa interior que no sale a relucir se forma en mí.
Es tan gratificante que una de las tantas personas que te hizo daño te vea así, sin entender nada, y ahí, es cuando te das cuenta que tu cambio valió la pena, porque una de las personas de las cuales creías que te podría destruir con una simple mirada, lo hace, te hace sentir con un orgullo hacia ti misma, ¿por qué? Simple, sabes que ya lo superaste, y que, lo que te venga en el futuro será mínimo.
Alzó una ceja a la espera, ya que me desespera estar aquí como estúpida, el intenta hablar ya que abre su boca, pero de sus labios no brota nada, solo pequeños sonidos que no logro diferenciar; suelto un suspiro y hago una de las acciones que más me gusta hacer en la vida, la cual es cruzar los brazos y rodar los ojos.
— No tengo todo el tiempo para ti.
Él se levanta, pero yo no me muevo de mi sitio, ya no me intimida, ni siquiera genera un poco de nervio, se ha vuelto una nada, en mi vida y en realidad, esto era algo que ya venía venir, en el momento que me dijeron que estaba en la ciudad, pero nunca pensé que fuera tan rápido y en mi despedida del país.
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Perfecto Engaño [TERMINADA]
Teen FictionElla, una chica presa de su pasado, en el cual la vida le enseño que los débiles siempre serán los primeros en sufrir. Eso la convirtió en el ser más despreciable que ha descendido en la tierra, una chica que se considere un monstruo no puede sentir...