Perfecto Engaño [TERMINADA]

CAPITULO 5

CAPITULO 5

MIA

DOLOR.

Oscuridad, dolor y lluvia, es lo único que percibe mi cuerpo en ese lugar solo, deprimente, pero, que tenía tantos recuerdos que atormentan mis pensamientos y sentimientos.

Siempre había dicho que la lluvia era mi amiga, porque siempre que estaba deprimida ella se presentaba como si con ella quisiera lavar todo lo que en esos momentos sentía, la lluvia siempre me recordaba que después de ella lo más probable era que saliera un espejismo que se crea por la luz reflejada en las aguas, espejismo que lleva los colores que en su momento me llegaron a representar.

El rojo del amor y pasión, ya que cada fibra de mi cuerpo generaba eso con solo una mirada, el naranja, las buenas energías me seguían en cada paso que daba, el amarillo, la alegría y la felicidad era mi ideología, una sonrisa puede combatir cualquier dolor, el verde, la esperanza, siempre creí que todos cambiaríamos cuando una persona te ayudaba y te brindaba intentaba salvar.

Creía que los problemas eran como la lluvia, primero sería lo feo, lo tormentoso, lo oscuro, lo doloroso, pero después eso pasaría y el arcoíris saldría y con eso mejoraría todo a mi alrededor.

Lo sé, ¡estúpido!, pero no quería creer que mis problemas fueran eso, problemas, solo los quería ver como pruebas, unas más difíciles que otras, pero, al fin y al cabo, desafíos que tenía que superar, para que el arcoíris siempre saliera.

Siempre que leía esas historias en esa plataforma llamada whattpad, constantemente ponían la lluvia como algo malo, algo que llenaba siempre de tristeza a los protagonistas, pero para mí, esa teoría siempre estuvo erróneo, para mí, la lluvia era sinónimo de "las tormentas siempre pasaran".

Pero ese día, ahí sola, me hizo llegar a la conclusión de que todo lo que pensaba y creía, se encontraba erróneo, ahí comprendí, porqué en esas historias las protagonistas siempre se encontraban sin vida en medio de una tormenta, comprendí que es porque la lluvia siempre está en los momentos más tristes, más dolorosos, en los momentos donde tú, más, solo te sientes.

Como este día, se encontraba empapándome, desde el comienzo de mi cabellera negra, hasta el final de mis tenis azules, gruesas lágrimas que eran camufladas por la lluvia la acompañaban, ¿cómo llegué a ese lugar tan solo?, apartado y oscuro no tenía la menor idea, solo sabía que ese momento y ese lugar, había sido el inicio del fin de la mía que todos conocían.

Inicio del fin de la mía, la cual todo lo veía color de rosa, a la cual siempre le encontrarías una sonrisa en su rostro, la cual cada problema lo superaba entregando, buenas energías y todo de ella, ese era el fin de Mía Smith, la chica a la cual, nunca se dio cuenta que el enemigo siempre se mantuvo ahí, fingiendo ser su amiga.

Solo podía pasar las manos por mi cuerpo empapado, con desprecio, asco y agonía por haber pasado por esas manos, deseo desgarrar cada parte de mi ropa de encaje, mis vaqueros que horas atrás eran blancos, pero que se encontraban de ese color rojo, por la sangre que brotaba de mi cuerpo, la cual hacía que mi piel blanca se tornará de color horribles, con parte llenas de tierra que da la clara señal de que fui arrastrada por mucho tiempo, mi top rojo que ahora se encontraba partido por la mitad.

Lloraba mientras las imágenes de mi cuerpo siendo arrastrado, regresaban a mi mente, lloraba tratado de borrar cada una de esas imágenes y volver a la inocencia que ese día me fue arrebatada sin siquiera molestarse en preguntarme.

Todo era tan confuso, pero a la vez tan realista, que lo único que podía hacer era llorar y limpiar cada parte de él, con rabia y dolor.