Perfecto Engaño [TERMINADA]

CAPITULO 53

MIA

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DESASTRE.

Un nuevo día y el pensamiento de que soy una cobarde no deja de hacer presencia en mi conciencia, pero también el hecho de que no me siento preparada para enfrentar a ninguno de esos dos seres, que además comparten sangre, así que no bebe generar gran sorpresa que este  abordando un yate de vuelta a la cuidad; la cual me doy cuenta no debí salir, aunque cabe destacar, que si no me dejara llevar por mis locas hormonas y estúpidos sentimiento, no estuviera con una puta laguna mental y cada vez más lejos de lo que realmente vine a buscar a este lugar.

Fue toda una travesía convencer a alguien del personal, para que me sacara de esta isla, ya que mi salida no había sido autorizada por el chico que tiene que estar dormido en una habitación y sabía que nunca me obligaría a quedarme, pero mi peso de consciencia era tanto que no tenía como darle la cara; me toco hablar con muchas personas, pero ser una de las chicas que ha tenido el privilegio de venir más de una vez, espero y mi sarcasmo sea notorio, genero sus ventajas.

El recuerdo del error que tuve ayer en esa cocina, a las 12 de la noche para ser más exacta, hace que me toque la cabeza, un posible enfrentamiento de los tres pasa por mi cerebro y no podría ni mirar a los ojos a ninguno de los dos y sé que no debería sentirme así, y tal vez mi pensamiento debería ser que no es mi culpa, a decir verdad toda la responsabilidad debería ser de Adler, porqué fue el, quien me beso, no tendría que tener responsabilidad afectiva hacia él, pero ¿por qué mierda la siento?.

Tal vez me crea tanto debate, porque yo correspondí el puto beso despues de haber tenido sexo con su hermano toda la noche y es que el problema no repercute en que posiblemente sea una zorra, sino en que disfrute el beso y no me arrepiento, ya que me gusto y no me da mi ego ni mi egocentrismo para ser tan falsa, darle la cara y culparlo de toco, cuando sé que ayer deseaba que pasara algo más que un simple beso.

Llego a el puerto que me hará alejarme por unas horas de esos chicos, al menos hasta que aclaro mi mente y pueda descubrir de una vez por todas, ¿qué quiero?, asiento con la cabeza a los chicos que se atrevieron a traerme aunque es seguro que tengan un problema con su jefe; no me importaría en lo más mínimo, ya que les prometí una gran suma de dinero... además eran ellos o yo, y nunca pondría a alguien por encima de mí, lo hice una vez y no termine también, cabe destacar que la poca cordura que tenía, dependía de salir de ese lugar.

El deseo de hablar con alguien, de desahogarme y poder dejar esa bola en mi garganta me abriga, por eso saco mi celular, para hablar con la única persona que me entendería y no me juzgaría, pero ver que liz no se encuentra en línea me provoca un suspiro, creo que vendrá para mi cumpleaños o se me dijo la última vez que hablamos, aunque el pensamiento de que me esta ocultando algo no sale de mi cabeza.

Pienso a donde ir, ya que no puedo volver a la casa de doraliz; ayer me fui como si no me importara ni lo que opinaran y mucho menos lo que querían y no pienso volver con el rabo entre las piernas me niego, lo único que me queda aquí, es la casa que se encuentra destruida y por eso no es sorprendente que esté al frente de está, viendo cómo se convirtieron en colador mi casa.

La cantidad de disparos me sorprende todavía, es impresionante como se pueden ensanchar con un objeto, todo en esta casa grita el causante de esto de odia, todas sus paredes, vidrios, paredes se encuentra en el piso, mostrándome que no tengo un lugar donde refugiarme si llegara a pasar una tormenta, llovizna o algo tan pequeño como una onda de calor, quede en la calle en un lugar que desde que llegue solo me ha generado angustia y desdicha.

Suspiro, cuando él llega a mi pensamiento el recuerdo de la primera vez que la vi, las sensaciones que me albergaron en aquel entonces era totalmente diferente, era un sentimiento de acogida como si una parte de mi vida, estuviera ahí en esas paredes.