Perfecto Engaño [TERMINADA]

CAPITULO 29

LIZ

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"transcurso de días" Martes 5.00am

— te digo que me dejes en paz, no haré nada de lo que me pides, simplemente eres un traidor.

— ¿por que no entiendes que solo quiero ayudarte?, están en cosas peligrosas y sabes que yo soy..... — no lo dejo terminar.

— eso a ti no te importa, no tenias derecho a utilizarme para llegar a "station".

— no te utilizaba; sabes que si me interesas y si tan solo me dieras tu ubicación acabaríamos con esto.

— ¿a cambio de que? —  pregunta, pero el no responde y ella hay conoce la respuesta — ¡que ella vaya a la cárcel! sabes que nunca haría eso; vete a la mierda de una vez por todas y no te metas en cosas que no conoces.

— ya me hartaste, mi padre está detrás de mía desde hace años, lo único que yo hice fue darle las pruebas que faltaban para incriminarla, lo que quiero es protegerte a ti, pero no me dejar — asegura frustrado.

— es que ese es el puto problema, yo no te lo e pedido, eres un bastado de lo peor; que lo único que provoca en mi son ganas de arrancarte la lengua por sapo, te voy a decir algo — controlo mi respiración para que mi voz salga clara —  a mía le llega a pasar algo y te juro que no estarás vivo para contarlo.

— ¿acaso me estas amenazando? — me pone los pelos de punta la manera en como habla, pero aun así no me dejo intimidar. 

— eso jamás, tómalo como una advertencia y a todas esas personas que están rastreando la llamada — no soy tan estúpida para no saber que posiblemente me estén rastreando — que se  vayan a él infierno, nunca sabrán donde estamos.

En la línea se escucha un suspiro pesado como si yo fuera una niña y no entendiera las cosas — ¿por que simplemente no me dejas ayudarte?, puedo hacer que no tenga tantos años por todo lo que a hecho, que la pena no se tan alta.

pero al escuchar que no negó mi afirmación, de que me están rastreando hago una mueca y se que debo terminar la llamada.

— aléjate de lo que no sabes y no confíes en nadie; así como yo nunca debí confía en ti.... Cristian — al decir eso no espero respuesta del imbécil que deje atrás.

Me pego a la pared en la que estoy escondida y me toco la cabeza, saqué la información por la cual había respondido la llamada y era saber si lo que tenían de mía era tan grande para incriminarla y al parecer es un sí, todo es mi culpa pero nunca creí que ese imbécil fuera tan diferente a lo que aparentaba.

Cristian Soto, el imbécil más grande de todos;  el cual le presente a mía el día que nos escapamos para station, en esa época lo veía normal, un chico el cual era mi tipo y tenía que tener en mi cama y manos.