Liz
(43)
La angustia me carcome el alma, no saber nada de mía hace que me quiera comer las uñas de mis manos, las cuales ya se encuentran en el Yacimiento envueltas en sangre.
Nunca nos habíamos alejado de tal manera, menos por una discusión estúpida; el padre de doraliz me informó que esta se encontraba en la isla con esos chicos que no conocemos pero eso no quita mi preocupación, salgo de la casa de doraliz en compañía de esta, hacia el refugio que es mi propiedad, al llegar entro de manera apresurada a ver si ya llegó la chica con la que comparto sangre; pero no, el silencio es lo único que me alberga estas 4 paredes.
— no ha llegado.
— no te preocupes, mía es fuerte donde este.... Seguro está muy bien — yo asiento porque en cierta parte no se equivoca.
pero en eso recuerdo un problema, ella solo conoce la parte fuerte de mía, ya que pocos conocemos su parte débil esa que la hace llorar en las noches, que la despierta con pesadilla atormentado su vida, esas partes solo las conoce un grupo determinado y minuciosamente seleccionado por ella.
pero yo no soy nadie para decirle que la chica de la que habla es mas débil de lo que imagina.
— que tal si hacemos algo para comer.
— hazlo tu, no tengo apetito.
— pero es tu casa, además hoy no fuimos a la universidad tendremos que ponernos a él día.
— si, eso lo vemos luego — me voy hacia la planta alta de la casa en la cual me encuentro con la puerta del cuarto de mía, respiro y sigo hacia el mío.... Camino hacia la esquina que se encuentra la cama y me tiro de espaldas soltando un suspiro pesado.
Ayer no puede dormir por muchas causas, pero la principal era la preocupación que sentía, además que al estar en casa ajena a todo lo que estaba pasando a mi alrededor no colaboraba, cierro los ojos con la idea de que al despertar ella estaría aquí.
(...)
Despertar y ver que el sol que anteriormente se colaba por mi ventana ya no se encontraba me confundió, estiró mis brazos hacia la mesa que se encuentra en un respaldar y veo la hora 8 de la noche, no puedo creer como mi cuerpo haya dormido tanto, y que no fuera capaz de sentir el tiempo transcurrir.
Respiro y me levanto un poco para volver a dejar el despertador en su lugar, pero una nota que no se encontraba anteriormente en ese lugar llama mi atención, una caligrafía especial la cual conozco es lo que capta mis ojos.
Me tuve que ir, mi padre me necesitaba; no te quise despertar, deje algo de comida en el microondas.
Doraliz
La chica se pasa de considerada pero no me había dado cuenta de que mi cuerpo pedía alimento hasta que lo menciono.
Me levanto y bajo las escaleras hacia el primer piso, entró a la cocina y cojo la comida, ver la isla hace que un pequeño dolor se sienta en mi pecho, y hace que no quiera comer sola en ese lugar, a sí que voy a la sala a él sofá donde se puede apreciar los ventanales con la historia.
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Perfecto Engaño [TERMINADA]
Teen FictionElla, una chica presa de su pasado, en el cual la vida le enseño que los débiles siempre serán los primeros en sufrir. Eso la convirtió en el ser más despreciable que ha descendido en la tierra, una chica que se considere un monstruo no puede sentir...