Perfecto Engaño [TERMINADA]

CAPITULO 28

Liz.

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"las divas"

La vida a veces solo hay que vivirla y ya, sin tanto complique; sin tantos miedos, ver el centenar de llamadas de parte del innombrable me hace pensé ¿Qué estoy haciendo mal?.

No le respondí las llamadas durante mucho tiempo, me estaba aprovechando de que la señal desaparecía despues de la universidad; pero los mensajes amenazadores pidiéndome una ubicación y <<nose donde estoy>> me frustra porque se que mía esta comenzando a sospechar; a ver mis acciones y se que pronto se enterara de eso, que escondo.

suspiro mirando el techo de la cocina mientras juego con mi taza de café, me tiene preocupada también que no tengamos dinero; no tengo ni idea de como vamos hacer las compras para el otro mes, nuestros padres nos dejaron en este lugar y se olvidaron que nos tenían que alimentar.

No e hablado con ninguno desde que me trajeron aquí y aunque puedo poner de escusa la señal <<cabe destacar que aquí es pésima>>, no la hay; desde ayer esta no se a ido.... estamos a marte.

Me saca de mis pensamiento una mía muy sexi, esta con su nuevo look; me mira y me sonríe, ayer aprovechando el cambio de doraliz esta también hizo uno que quería hace tiempo pero no podía.

— me gusta mas tu cabello natural — alago su cabellera natural, tan negro como la noche;  este se encuentra en ondas se mueve por el flujo de aire que acaba de pasar por la ventana.

— si, pero sabes que no lo utilizo mucho.... Pero por unos días veremos — se encoje de brazos con una sonrisa; llega a mi y coge la taza de café que ya había preparado para ella, me mira directo a los ojos y puedo ver otro de sus cambios con esos lentes de contacto azul en realidad parece otra chica, apartó la mirada cuando siento que esta se vuelve más acusatoria y se que ese fue un error al tener ya a mía en alerta; pero necesito tiempo para poder confesarme.

— pensé que utilizarías tu color natural también — señaló sus ojos para que ella sepa a que me refiero y esta suspira después de mirarme unos  segundos mas.

— sabes que no me gustan, por eso siempre utilizo lentes de contacto — asiento porque es la verdad, desde que mía es muy pequeña a escondido el verdadero color de ellos, primero era mí tía quien la obligaba a utilizarlos y mía después de esa noche ella misma decidió nunca más revelarlos, es tanto el misterio con su color que ni yo los conozco.

Tomo un sorbo de café y se que esta me preguntara algo por eso me adelanto — ¿crees que doraliz puedo hacer esto?...

— no lo sé, en realidad ella es el vecero en esta historia y todos los leones, tiene que aprender a controlar y jugar con los leones como se le antoje.

— tu y tus palabras raras, ¿por que no puedes hablar normal? — hago una mueca, desde que trato con mía nunca me habla claro o si lo hace pero tiene que ponerle un acertijo que no es difícil de deducir; pero en estos momento no quiero utilizar mi cabeza para nada mas, ya estoy muy saturada con las amenazas, la universidad, lo que vamos a comer el próximo mes, la famosa isla, que me toca persuadir y enamorar a un Imbécil.