Cruzando Fronteras (Borrador sin editar)

Capítulo 35 "Me voy"

NARRA SALVATORE

Todos están inconformes con mi decisión pero es la correcta, entregarle los tres pequeños a Zoé para que ella pueda hacer una vida sin mí es la cosa más dolorosa que tendré que hacer, duele de solo pensarlo; mi mujer y mis hijos, cuatro hermosos pequeños, todos ellos perderlos ahora y para siempre.

Yo fui el desleal, el mentiroso, la maldita escoria, el demonio, el mafioso, el dañado, el causante de su dolor; tampoco puedo rogar su amor, ya rogué por su perdón pero no me quiso escuchar.

Mis cuatro hermosos niños van a crecer sin mí, tuve un mes para disfrutarlos, porque Zoé viene por ellos pronto, en una hora aproximadamente.

Donde Sofía en sesenta minutos dejaré mi vida, para volver a ser el maldito ser sin alma y lo que siempre fui; los papeles del divorcio están listos y Zoé ya los puede firmar, a pesar de que no quería nada mío, la obligué a quedarse con la mitad y todo ese dinero lo deposite en su cuenta bancaria, criar cuatro personitas no es barato y debo asegurar que estarán bien.

Se preguntarán cómo un cabrón dominante de mierda decidió dejarla ir, el solo hecho de que me tema para mi es suficiente; nunca me volverá a mirar con amor, si amas debes aprender a dejar ir si la persona lo quiere hacer, no puedo retenerla a la fuerza.

Le he enviado cartas, mensajes y he rogado por su perdón pero ella no está dispuesta a escuchar o perdonar y no puedo hacer más.

NARRA ZOÉ

Aunque llevamos un mes en una depresión extrema, hoy por fin me siento mejor pues iré por mis chiquitos.

Estoy en el centro psiquiátrico pues Alma quedó muy mal después de una llamada sorpresa que recibió del ruso, ella no sabía nada de su vida como mafioso y ayer lo supo todo, o básicamente lo que hay en la red, pues en medio de la llamada ella busco lo que pudo en el celular y todo lo que encontró, fue básicamente sangre y muerte, ella está muy alterada al punto de no querer hablar casi otra vez, retroceso gracias a Román alias "La maldición de Rusia".

Me toca dejarla en España y le digo que a más tardar mañana vuelvo, que no se preocupe y que descanse pues necesita estar bien por el bebé.

Ella a pesar de todo lo está intentando y quiere ser una buena mamá para su hijo.

Ya voy camino a Nápoles por mis solecitos, los papeles de salida del país y la custodia están listos con los del divorcio. La verdad el dinero me importa una mierda, pero tanto él como Román nos obligaron a recibirlo por nuestros hijos y llenaron mi cuenta bancaria con dinero de sobra para que viva bien un país.

Sofía y Dante vienen conmigo, me duele mucho que se separara y me siento culpable, Tito es una grandiosa persona pero también le ocultó durante años toda esa información y Sofía no pudo perdonarlo por ello. Ella lo enfrentó y él se sinceró pero no sirvió de nada, le contó que su padre fue la mano derecha de Marco en sus años dorados y que murió en un enfrentamiento, y que ahora él es lo mismo.

En una llamada, una muy emocional, Sofía me dijo que se sentía como la estúpida más grande del planeta por nunca haber sabido el verdadero empleo de su esposo y que ahora entendía por qué tantas inconsistencias, además porque él le podía dar un nivel de vida tan bueno y es que Sofí no volvió a México no por dinero si no porque Tito no le gustaba ir, ella también lo enfrento por ello y él se sinceró contándole que allí tenía enemigos que los conocían, que era ponerse en peligro, por esto ella le dio una cachetada y tomo la decisión final. Ella lo chantajeo con decir todo lo que sabía si no le permitía llevarse a Dante, porque sabía que él no iba a aceptarlo tan fácilmente y a la final después de muy fuertes discusiones él lo hizo.