Capítulo 38 "Las estrellas"

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NARRA ZOÉ

Paso una semana en la clínica gracias a mi presión arterial alta, me dicen que si no me cuido puedo sufrir de pre eclampsia y las cosas serian fatales en el parto, por tal razón debo cuidarme. Entonces empacamos todo lo que tenemos y salimos rumbo a Nápoles desesperadas por verlos; lo sé, el amor ganó, más cuando casi los perdemos para siempre.

En Nápoles ya tenemos una casa para nosotras pues la compramos desde la semana pasada; sabemos que no será fácil para ellos perdonar y preferimos simplemente hacernos a un lado, tener nuestro propio espacio.

Al llegar a la nueva mansión dejamos las maletas en el living, miramos la casa rápidamente y luego salimos rumbo hacia donde Laura e Igor menos Sofía que va para donde está Tito.

Llegamos a casa de Laura, no la quiero ver enferma y decaída, ella es una de las personas más importantes para mí. Todos nos miran extrañados mientras la busco y cuando llego al jardín, veo una de mis personas favoritas en este mundo y la llamo. Ella voltea y sonríe como solo ella sabe hacerlo, con su calidez y dulzura.

- Volvieron - grita Laura emocionada.

- Volvimos - grito tan eufóricamente y le doy un fuerte abrazo.

Nos abrazamos por un rato, luego besa y abraza cada uno de los chiquitos, después abraza a Alma muy feliz de verla porque llevaba mucho tiempo sin hacerlo y le habla a ambos vientres dichosa.

Luego llega Igor y nos agradece que volviéramos con los ojos aguados para luego abrazar sus nietos.

Después de la euforia de la llegada, tomamos limonada en el quiosco sentadas en las mecedoras mientras Igor disfruta a los niños en el parque.

- ¿Qué las hizo regresar? - me pregunta Laura cargando a Julia.

- Todo - le confieso y me arden un poco los ojos - El amor es la principal razón - agrego - Ustedes son una familia hermosa y mis niños pertenecen a su lado - le explico sin dejar de mirarla a los ojos, ¡Dios!, ese azul - Salvatore es el amor de mi vida, aún debo conocerlo más pero no podría dejarlo solo sabiendo que casi muere - aseguro llorando un poco.

- El amor verdadero siempre lo perdona todo - expresa mientras se mece en la silla con la bebé.

Posteriormente llegan Isabella y Marco, este último me mira algo resentido pero yo debo pasar el primer obstáculo, que es él, si quiero dejar atrás el pasado.

Ellos están dichosos abrazando los niños y yo me levanto para ubicarme en el centro del lugar con Alma.

- Quiero pedirles perdón por todo, ustedes son personas grandiosas y leales, la decisión de partir la tome por mi pasado pero la de regresar lo hice por mi futuro, ustedes son nuestra familia y acá pertenecemos - me sincero luego les doy una tenue sonrisa.

Alma se prepara para decir unas palabras, mirando a todos.

- Bueno, yo nunca tuve una familia así tan linda como la de ustedes, pero quiero que mi bebé la tenga. Yo debo superar mis problemas de salud, tener tranquilidad, además Zoé también, estar en paz y ser felices es la meta para nosotras - al decirlo les sonríe abiertamente.

- Aquí no paso nada, por favor perdonen nuestros secretos, nunca lo hicimos con la intensión de dañarlas y los pequeños siempre van a estar a salvo, serán tan amados por nosotros que nunca van a tener ningún tipo de vacío - Isabella al decirlo nos abraza a las dos y lloramos un poco - Además, vamos a cuidar muy bien de su salud, las dos son muy amadas por nuestra familia - asegura mientras seguimos abrazadas.

La tarde se torna animada cuando llega Gabriella a abrazarnos sin parar y darnos muchos dulces, amo comer pero estoy siendo cuidadosa por mi embarazo.

Esta noche la pasaremos acá y llamo a mi hermanita a informarle para que no me espere despierta. Ella me cuenta que su esposo la gritó como un loco cuando la vio, luego se calmó por Dante y lo llevaron donde su abuela; después se la robó para "Hablar" supuestamente y dejar las cosas claras, pero él termino follandola hasta el cansancio diciéndole que le iba a hacer otro niño y que no creyera que volvería a irse, inclusive le confesó que él ya había comprado un boleto de avión para ir por ellos.

Cruzando Fronteras (Borrador sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora