Cruzando Fronteras (Borrador sin editar)

Capítulo 12 "¿Qué sabor es?"

NARRA SALVATORE

!Joder¡
!Mierda!

Como putas la embarace con follarmela una sola noche y con un solo polvo, me tomo un trago de whisky directamente de la botella mientras paso mi mano por el cabello ya húmedo de tanto sudar, pensando en lo que significa traer al mundo una debilidad.

A parte no me gusta lo que Zoé me hace sentir, es otra debilidad, ella es magnética.

Para mí las mujeres son de uso diario pero me reservo los sentimientos y creo que es lo mejor por lo que soy.

Pero Zoé es diferente desde el maldito minuto cero en que la conocí, el día que me la folle, era como si sus labios fueran una droga para mí.

El día que la vi en el cumpleaños de la abuela, no podía dejar de mirarla como si mi existencia dependiera de captar segundo a segundo lo que hacía.

Y qué gran sorpresa me lleve, son la misma y está embarazada.

He recibido una cantidad absurda de llamadas que he declinado una a una, que puto desespero.

Estoy en el estudio con un dolor de cabeza que me hace masajear mi cien mientras pienso en que voy hacer, como no recibo sus llamadas han empezado a llenar el celular de mensajes, empezando por mi madre que no puede de la dicha con su primera nieta y Marco porque es niña, esto es una completa locura y no me gusta no tener el control sobre cada situación que pasa a mi alrededor; pero no, ella llego a acabar con el orden y crear el caos, así se siente.

Entra una llamada de Giorgio que debo contestar, tenemos un tema pendiente que tratar sobre una ruta para nuestros socios de la Yakuza, Román es el tercer asociado y los detalles deben estar listos en menos de diez días que él viajara a Japón.

- Felicitaciones hermano - me dice alegre.

- Ahórratelo - respondo cortante.

- ¿Embarazaste a esa nena en una sola noche? - pregunta y no para de reír.

- Será que puedes callarte - espetó furioso - ¿Para eso llamaste?- inquiero borde - Que inmaduro y con tantos temas importantes pendientes - le digo intentado no perder la cordura.

- Ese polvo lo echaste con ganas - responde y sigue burlándose.

Cuelgo...

"Salvatore es simplemente una bebé, no estés a punto de un colapso mental por eso, tu vida va seguir igual"

Me digo presionándome la cien porque esta me palpita.

Necesito un trago más fuerte ya.

*

Es sábado y estoy llamando a Zoé, ayer grabó su número en mi celular antes de irme.

Estoy en el estudio mirando unos papeles mientras la llamo por altavoz.

- Hola - contesta con esa voz que tanto me gusta.

- Hola, podemos hablar - la saludo más tranquilo que ayer pidiendo charlar mientras pienso en su boca irresistible.

Eso no ayuda.

- Hola señor Salvatore, no creo que hoy sea el día indicado - me dice y escucho como pasa saliva - Le prometí a mis hijos pasar tiempo con ellos, lo siento - termina de hablar medio cortante.

- No es una pregunta Zoé, me debes una explicación y debemos hablar si o si - reclamo con el tono de voz más grueso.

Mientras siento que me empieza a hervir la sangre, no poseo mucha paciencia y estoy acostumbrado a dar órdenes.