Capítulo 44 "Una segunda oportunidad"

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NARRA SALVATORE

Creo que si me pusieran a escoger mi despertar favorito tendría que escoger todos los que han sido con ella; esta desnuda, dormida y la luz tenue que entra deja ver sus rasgos tan finos y hermosos con un vientre expuesto bastante grande ya. Me enloquece verla dormir, más al no haberlo hecho en por lo menos 5 meses; la felicidad de tenerla de nuevo conmigo es grande, ella lo significa todo para mí.

Ahora ronronea y me busca con la mano sin abrir los ojos, esto me causa mucha risa; ella siempre lo ha hecho.

- Salva - musita adormecida - ¿Dónde estás? - pregunta luchando por abrir los ojos.

- Acá estoy - le contestó mientras la acuno en mi pecho.

- Tengo tanta hambre - al decirlo abre sus ojos para mirarme fijamente la boca.

- ¿Qué quieres comer? - le pregunto mientras acaricio su brazo.

- A ti - contesta rápidamente y me jala para darme un beso enérgico con una leve mordida de labio, ella es una gatita mordelona.

Entonces al separarnos yo la muerdo en el cuello y ella gime.

- Necesito ir al baño - dice y nos separa rápidamente.

Después sale del baño caminando hacia mí y me encanta la sensualidad que emana de ella, como mueve esas caderas atrevidamente.

- Me gusta tu nuevo look con barba y cabello mucho más largo, te hace ver más comestible de lo que ya eres - asegura coqueta mientras se sienta en la orilla de la cama y abre sus piernas.

- ¡Ah! ¿sí? - le pregunto mientras me acerco a ella con una sonrisa maliciosa.

- Siiii - pronuncia y muerde sus labios.

- Me debes una - le recalcó mientras me inclino poniendo mi rostro a centímetros de el de ella y las manos a cada lado en la cama - Me debes muchas - musito cerca de su boca.

Ella se relame los labios con lujuria y los muerde.

- ¿Cómo quieres cobrar? - pregunta con su respiración agitada.

- Así - le contestó con una sonrisa ladina luego me enderezo para tomarla del cabello y la llevo a mi polla mientras ella me mira con deseo.

Entonces el verde se oscurece, se acerca a mi falo y comienza succionando la punta de este, yo estoy perdido en su forma de hacerlo y relamo mis labios queriendo más, luego pasa la lengua por todo este y me arde el cuerpo con la sensación, después simplemente lo ingresa todo a su boca y yo sonrío por lo buena chica que es; no logro resistir más y la tomo duro con bastante violencia por esa apetitosa boca, ella con gusto me recibe y succiona pidiendo más, no mido mis movimientos y la embisto vehemente, la escucho gemir y yo bramo por la sensación que me ofrece. Ahora la estoy follando rápido sin permitirle respirar, sintiendo como mis músculos se contraen para luego correrme con un gruñido mientras ella me mira con el rostro empapado en lágrimas pero con una expresión bastante lasciva, cuando retiro mi polla Zoé abre su boca para mostrarme el contenido blanco, seguidamente lo traga con satisfacción y se chupa los dedos.

- Rico, sabes tan rico - expresa con una mirada feroz - Ahora es tu turno de pagar - me dice alzando ambas cejas y me llama con su índice para luego señalar ese delicioso coño que expone brillante por su excitación.

Ella está todavía en la orilla y yo me agacho para empezar, lo hago suavemente succionando su clítoris y ella arquea su espalda; ahora no quiere dejar de mirarme, aunque con el vientre es difícil y cuando yo la miro mientras me como su coño ella me grita "Dame más"; entonces decido penetrarla con dos dedos mientras mi lengua juega con sus pliegues y el botón rojo se hace más grande, luego araña mi brazo y me jala el cabello sin dejar de pedirme más; le doy placer a mi mujer sin parar y ella gime bastante duro como muestra de que ya quiere llegar al orgasmo, a continuación la penetro con tres dedos mientras sigo deleitándome con su sabor también, entonces siento que se corre con una deliciosa eyaculación femenina y yo sorbo todo lo que de ella sale.

Cruzando Fronteras (Borrador sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora