Cruzando Fronteras (Borrador sin editar)

Capítulo 32 "Maldita mentira"

NARRA ZOÉ

Han pasado casi dos meses desde mi boda y estoy viviendo un completo sueño hecho realidad; tengo el paquete completo, esposo, mejor amigo, excelente padre y dios follador.

Hoy voy a ir con Alma al doctor, porque ambas creemos que es mejor hacernos una prueba de embarazo y más porque hemos tenido síntomas últimamente.

Ahora estamos en el consultorio, nos revisan y a ambas nos hacen una prueba de sangre. Luego nos dicen que mañana pasemos por los resultados y salimos del lugar directo al centro comercial, porque hoy vamos a gastar dinero de nuestros hombres en nosotras.

Estamos tomando una soda relajadas, la mano derecha de Salvatore está con nosotras y ese Apolo no nos desampara ni para ir al baño.

- ¿Cómo te has sentido de novia? - le pregunto expectante.

- Feliz completamente feliz - contesta alegre y luego cambia un poco su expresión.

- ¿Qué sucede? - le pregunto con el ceño levemente fruncido - ¿Náuseas? ¿Quieres vomitar de nuevo? - pregunto intentando descifrarla.

Entonces ella se acerca a mí.

- Recuerdas cuando en la despedida de soltera me dijiste que sentías que Salvatore te ocultaba cosas - musita para que Carlo no escuche.

Solo asiento.

- Yo creo que Román también, en estos días escuché una conversación en inglés y estaba hablando de lavar dinero - sigue murmurando en mi oído - Zoé tengo un mal presentimiento - finaliza mirándome de manera complicada.

Ahora yo le susurro acercándome a su oreja.

- Después de saber el resultado de los exámenes vamos a ponernos en la tarea de investigar más a fondo nuestros hombres, sí están ocultando algo es mejor saberlo.

Ella asiente y Carlo nos observa detenidamente, serio como de costumbre.

Finalizamos la tarde agotadas y cada una se va para su casa, mañana nos volveremos a ver.

La pequeña Julia ya está comiendo otras cosas a parte de mi leche, además le estamos complementando con la de formula porque me dio mastitis hace quince días, desde entonces me bajo mucho la producción de leche.

En la noche estoy sola en casa porque Salvatore tiene bastante trabajo en Angitalia y varias empresas más, él últimamente me ha estado empapando de todo su poder y responsabilidad, la verdad es agotador.

*

Salvatore llega y son las 8 de la mañana, lo saludo con ganas pues le tengo ganas, él solo sonríe y me indica que se va a costar a descansar porque trabajo muy duro anoche, yo le digo que acompañare en la tarde a Alma al doctor y él asiente con una tenue sonrisa.

Me dedico a mis niños el día de hoy, riendo, cantando y viendo frozen.

Entonces llega el momento de ir con Alma al doctor, la recojo y la siento algo extraña, opta por hablar poco y mejor dejo que ella sea la que me cuente sin presionar.

Ahora nos encontramos en el consultorio y un enorme positivo alumbra en cada una de las pruebas de embarazo, yo estoy dichosa pero ella no tanto, ya me tiene preocupada y más porque solo ayer estaba feliz de estar con Román. Posteriormente le pido que me acompañe al baño antes de prepararnos para los ultrasonidos, estos nos dirán de cuánto tiempo estamos y ella sigue ensimismada.

- ¿Dime que te sucede? - la cuestiono preocupada y ella intenta articular palabra.

- Zoé algo está mal muy mal - por fin me dice que le pasa y me inquieta aún más su respuesta.