Un nuevo día comenzaba, de alegría disfrazado estaba. La joven Laurence-March se dirigía un nuevo día a la escuela; sin pensar la desgracia que se le echaría encima. Al no querer encontrarse a Diana y sin saber si Anne habría salido antes, su día comenzaba bastante normal. Reflexionó y le dio mil vueltas al tema de la chica Barry y el francés; aunque este se esfumo cuando llegó a la escuela. O bueno, los restos que quedaban de ella. Se quedó sin aliento.
La morena se acercó cuidadosamente hasta los primeros trozos que quedaban de la escuela y empezó a tener un mal presentimiento.
Esta noche llegaré más tarde a casa.
¿Ha pasado algo, Lizzie?
No, claro que no. Le prometí a Muriel terminar unos informes para mañana y con todo esto, no pude. Los terminaré ya allí en la escuela.
Ten cuidado al volver, por favor.
Claro que si, pequeña. Mañana estaré lista para que sigas dándome la vara.
¡Lizzie!
¡Solo bromeaba!
Te quiero mucho, te amo.
Yo también te amo, pequeñaja. Te amo millones.
- Elizabeth... – susurró tras recordar las últimas palabras que su hermana le dijo la noche anterior.
Los alumnos habían llegado a los restos y todos se fueron encontrando a la joven americana tan quieta como una estatua.
- Elizabeth... – repitió ella dejando caer su cesta y su sombrero.
La angustia salía por sus poros. Rápidamente, comenzó a buscar entre los trozos de ceniza; hasta que encontró lo que menos deseaba haber visto. Su pelo rubio estaba lleno de ceniza y sus párpados cerrados.
Elizabeth Laurence-March había muerto en un incendio intencionado.
El grito desgarrador de su hermana pequeña rompió el corazón de todos los presentes. La morena se arrodilló ante el inerte cuerpo de la rubia e intentó con todas sus fuerzas que la vida volviese a él. Pero no fue así. Amargas lágrimas no dejaban de correr por sus mejillas mientras abrazaba a Lizzie, con sus desgarradores lamentos.
- Q-Q-Que alguien avise a los Laurence, por favor... – dijo la Srta. Stacy a sus alumnos.
Gilbert miró a Moody y a Charlie, y los tres fueron a hacer lo que Muriel Stacy mandó. Ruby se acercó con lágrimas a reconfortar a su amiga. En cambio, Anne, enfurecida por el acto; salió corriendo a casa de Rachel Lynde. Allí, la señora de la casa y Marilla estaban cuidando de la pequeña Delphine.
- ¡Señora Lynde!
- ¿Anne? – preguntó la mencionada cuando la pelirroja entró al salón echando humos.
- ¿Cómo pudo permitirlo?
- ¿Pero qué estás...?
- ¡No pueden dominarnos! Quemen la escuela y nos levantaremos. Tomaremos su miedo y lo convertiremos en combustible.
- ¿Quemar la escuela? – preguntaron Marilla y Rachel a la vez sorprendidas.
- La escuela está carbonizada; como todo su contenido, menos las cosa metálicas. La campana aún está y la estufa. Curiosamente, la imprenta desapareció, no está. Al igual que tampoco va a volver a estar, por vuestra culpa, Elizabeth Laurence-March.
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𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍 - 𝐉.𝐁𝐀𝐘𝐍𝐀𝐑𝐃
Fanfictionᴹⁱ ᵛⁱᵈᵃ ˢᵉ ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵒ ʸ ᵐᵉ ᵈí ᶜᵘᵉⁿᵗᵃ ᵈᵉ qᵘᵉ ᵛⁱᵛᵒ ᵖᵒʳ ᵗⁱ, ˢᵒⁿʳíᵒ ᵖᵒʳ ᵗⁱ ʸ ˢᵘᵉñᵒ ᵖᵒʳ ᵗⁱ.
