27. Non ti farò del male.

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hk.

Era hoy, tendría que darle tutoría a él. Un escalofrío recorrió mi espalda baja, ¿Él sería un idiota como siempre, o si le escucharía y daría lo mejor por aprender?. Obviamente ambas eran probables, una más que otra.

Mientras me secaba el pelo, me puse a pensar, bueno, más bien a indagar. Era sobre Yeonjun, otra vez, cuando éramos niños, siempre me preguntaba ¿Por qué Yeonjun me odiaba? Él a veces- de manera muy seguida a veces- solía referirse a mi persona como "Patético", no es algo que me molestase especialmente, pero otras veces, parecía olvidarse de lo patético que soy, y hacía... cosas raras.

Jamás supe la razón por la cual todo esto había comenzado, simples bromas inocentes, luego en no supo parar, llegó a ser humillante para mí, en más de una ocasión, aguante mucho, demasiadas cosas, aguante mucho sólo para no ir a grandes consecuencias. ¿Por qué el parecía no poder parar esto, y hacer como que el otro no existía?. Para mí, sería fácil- y hasta con todo gusto lo haría- pero Yeonjun... para él, era complicado.

Era molesto, le tenía miedo, coraje, y pena a la vez, era demasiado. No sabía que mas hacer como para deshacerme de él.

—Yo digo que lo noqueemos, y mientras siga inconsciente, arrastramos su cuerpo y lo dejamos en los vagones de un tren y que se lo lleve lejos—Taehyun parecía demasiado convencido sobre su sugerencia.

Al parecer, la única forma en la que él y yo convivamos en paz, es si uno de nosotros encontraba a miles de distancia del otro.

**** 

yj.

¿Por qué siempre terminas haciendo tantas estupideces que luego no sabes como justificar?

Desperté sudado y hiperventilando, había tenido una pesadilla horrible, me encontraba entre la espada y la pared, literalmente, Soobin me amenazaba con la espada, la espada era Hueningkai, y la pared era Taehyun. Lo único que recordaba con la suficiente claridad como para molestar, era una frase de todas las que me habían dicho.

¿Por qué siempre terminas haciendo tantas estupideces que luego no sabes como justificar?

Era un gran problema, era tan cierto, y no podía evitar extrapolar esa frase a todo lo que yo había hecho, todas las cosas estúpidas, que yo sabía que eran estúpidas e injustificables, pero que igualmente hacía.

Hueningkai.

—He notado que por tu culpa vivo estresado, siempre andas haciendo cosas que no tienen lógica, y luego por alguna razón me pides dinero —Rodé los ojos.-¡Y luego tú ruedas los ojos de esa manera!—Soobin se puso a invitarme.

Rodé los ojos sin darme cuenta.

—¡Lo ves! Ahí esta...

—¡No puedo evitarlo!.

Y era cierto, no podía evitarlo.








[▪▪▪]

hk.

-Entonces... ¿Mañana a la misma hora?.-pregunté sin levantarme, mirando al peli morado hacer lo contrario que yo mientras recogía sus cuadernos y marcadores.

Él asintió sonriendo vagamente, lucia preocupado, apagado, yo estaba curiosos de su falta de emoción. -¿Qué sucede Soobin?.

Él, quien tenía la vista gacha hacía el suelo, y ya se encontraba marchándose, sin siquiera despedirse, no es que esté molesto, pero era obvio que algo andaba mal, se volvió hacía mí.

-Cuídate de él, Ningning.

Él.

Asentí y le dediqué una mirada mirada y una sonrisa despreocupada.

-No pasa nada, Soobin-ssi.

-Antes que nada, lo siento por tener que irme y no poder cuidarte. Suerte, y... adiós.-sacudió sus manos, imite la acción.

Observé como Soobin desaparecía por la gran escalera de la biblioteca, la luz dorada del atardecer empezaba a asomarse a través de las grandes ventanas, el silencio era tranquilizador, pero la gran soledad del lugar era abrumadora.

Con la vista clavada en las ventanas, tratando de hacer lo posible por ignorar el sonido de pasos detrás de mí, sabía que era él, debía lucir tranquilo, debía ser amable para evitar que algo malo pase, un silencio repentino y la falta del eco de los pasos me hizo mirar hacia la figura en el radar de mí ojo que trataba en un inicio de ignorar.

Ahí estaba él, quieto y serio, con las mismas camisetas negras de siempre, con los mismos jeans holgados y rotos de siempre, y su cabello en su infaltable media cola y más rosa que nunca, con su derecha sujetaba unos cuadernos y la izquierda la tenía en la cinta de la mochila, quien sólo colgaba de un hombro.

Sonreí, tratando de ocultar la tensión en mis hombros, y señale al asiento a mi lado, invitandólo a sentarse de una vez.

-Hola, Yeonjun-hyung.






como ya les dije, no me gustó el otro cap, así que para no decepcionarlos, traje este, que está mejor a mi parecer :)

pd: que les parece la progresión de la historia, va muy lenta, creen que va muy rápida? es que es mi primera historia que sí estoy tomando enserio, y no se mucho de estás cosas

'di nuovo tu?' ─yeonkai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora