28. Puoi essere calmo.

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Hk.

—Hola, Yeonjun-hyung—traté de ignorar la forma en la que frunció el ceño, tensando mi mandíbula en una sonrisa.

Él terminó por sentarse adonde  le señalé, ahora que lo miraba bien, notaba que las puntas de su cabello rosa, estaban empapados, lo que indicaba que, quizás, se habría tomado una extensa ducha, el aroma a jabón que llegó a mi cuando se sentó a mi lado, confirmó mi suposición.

—¿Por dónde quieres empezar, Yeonjun? ¿Qué es lo que se te hace más difícil, hyung?.

—Mmmh... No sé, quizás todo...—Soltó un suspiro cansado, quitándose la mochila del hombro y adoptó una postura más despreocupada, mirándome con algo a lo que yo describiría... como desprecio.

Solté un suspiro, supongo que tratar de entablar una conversación no funcionaría—Te daré un texto, el cual tienes que traducir del coreano al inglés, para ver en que nivel estás...—explique mientras sacaba un par de hojas con un texto imprimido que había preparado para hoy, ya suponía que el no sabría por donde empezar, así que vine preparado.

Tendí las hojas sobre la mesa, a su disposición, el me miro, y antes de agarrar las hojas dijo;

—Más te vale que el texto no sea largo.—con la hoja de texto en su mano, su expresión se tenso.—Esto es muy largo.

—Ni siquiera son dos hojas, hyung.

—Pero sigue siendo largo.

—¿Quieres uno más corto?...—Rebusque en mi bolso, tratando de encontrar un libro de cuentos que tenía sin razón alguna, y en este momento, resultaba muy conveniente.

Cuando encontré el colorido libro de cuentos infantiles, se lo tendí a Yeonjun, él frunció el ceño.

—¿Es enserio?.—asentí confuso, ¿Cuál era el problema está vez?.—Es un puto libro de cuentos infantiles, ¿Acaso soy una broma para ti?.

—¿Quiere usar el otro texto entonces, hyung?.—pregunté, refiriéndome a la hoja que en un inicio había preparado para él.

Me dedicó una mirada moribunda, al final, sin decir ni acordar nada, terminó quedándose con el libro de cuentos infantiles.

yj.

Joder, que humillación, pero prefería mil veces traducir  como el ratón William se quedaba sin su queso por que se lo habían robado las ratas, que trabajar con un fragmento de un libro de Shakespeare. Era muy largo, aun que el nerdazo de Kamal lo niegue, la verdad, pensaba no venir, pero de última hora, mi padre, por alguna razón, se enteró por boca de alguien más, que yo había solicitado tutoría, por supuesto, la idea le encantó, tanto que, dejo unos minutos su trabajo, y vino en casa, y me encontró durmiendo, me regaño y me mando a bañar, y al final, él término trayéndome a la universidad, por supuesto que también me regaño por no haber asistido a clase desde un comienzo.

En mi defensa, teníamos mucho trabajo de preparativos en el bar por la feria de bandas que habría este fin de semana. Éramos los anfitriones, y abriríamos el evento tocando primero, y estábamos a full con las prácticas.

Maldición, ya me arrepentí de haber ido a la oficina de la  directora en un comienzo, ¿Por qué? En un inicio, mi plan era aprovecharme de la ingenuidad del chico, y obligarlo a hacer mis tareas por mi, mientras yo lo miraba, pero algo en mis entrañas me dijo, que ya era suficiente.

Que eso, ya sería pasarme, bueno, crucé la línea de  lo "aceptable" hace años, pero, ahora, simplemente quería dejar de pensar tantas formas de  molestarlo, y simplemente ver que tan lejos puedo llegar si empezaba a... tratarlo "bien". También quisiera descubrir que tan hijo de puta podría ser este chico.

Discretamente, mire a mi lado, él de encontraba en silencio, leyendo un libro, esperando a que yo le pidiese ayuda con alguna duda.

Él era bonito, y admitirlo incluso en mis pensamientos, no me daba tanta repulsión como pensé que lo haría en un principio.

Incluso, podría decir que se asemeja a un príncipe.













'di nuovo tu?' ─yeonkai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora