18. È del tutto normale.

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—¿Un tutor dices? —asentí con una sonrisa inocente. Ella me dedicó una mirada, una mirada extrañada, podría ser raro para ella que yo solicitará un tutor por primera vez en los dos años que llevo asistiendo a esa universidad—Claro, los únicos disponibles son... —ojeando en la carpeta, saco una de las millones que había en esta y la leyó—Hwang Ye-ji y... —se ajustó los lentes que traía encima de la cabeza y continuó—... Kai Kamal Huening. Ambos ofrecen ayuda en inglés y contabilidad general.

Perfecto. Ya sospechaba que él estaría disponible, ya que al ser un alumno nuevo, no tenía muchos conocidos, y normalmente la gente aquí, en vez tomarse enserio lo de solicitar un tutor para que los ayude, terminaban por solicitar de tutores a sus propios amigos y en vez de estudiar, como era de esperar, se juntaban fuera de la universidad para beber, o en algunos casos, a follar. Y eso no era un secreto, todos, lo sabían, pero por alguna razón insistían en que "los estudiantes deberán, obligatoriamente, ofrecer tutoría por lo menos, en dos materias, aunque sea por dos años" eso, o unirte a algunos de los equipos de deportes o equipo de matemáticas, o de alguna otra mierda, como un club.

Yo fui parte por dos años del equipo de fútbol, lo dejé, porque era una mierda jugando, eso fue casi un alivio para los demás miembros del equipo, para mi también lo fue de hecho.

El punto es que debes hacer algo "productivo" si o si, o al menos aparentar hacer algo productivo.

—¿A quién elegirás, Choi?—volví a sonreír.

—Quiero a...  Kai Kamal Huening—contesté decidido, la directora asintió, anotando algo en la hoja con el bolígrafo que le colgaba del bolsillo de su abrigo.

—Esta bien, le informaré al joven Huening. En este momento quizas este ocupado con su amigo Soobin del equipo de hockey, pero le aseguro que luego le comentaré al respecto. Puede retirarse, cierre la puerta al salir, y que tenga un buen día—asentí y me levanté. Cerré la puerta al salir, y con una cómplice sonrisa me dirigí hacía la salida.

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hk.

—¿Por qué tienen que escribir de una manera tan complicada?—Sonreí al escuchar las quejas de Soobin con respecto al inglés, el mayor problema de él parecía ser la escritura y la gramática, hasta yo lograba sentirme mal al respecto, y eso que yo si le sabia escribir.

—Tranquilo, Soobin, para eso estoy aquí—intenté tranquilizar al chico, quien se había recostado encima de la mesa con desespero—Tú pronunciación es buena, tu único problema parece ser la escritura, y eso es fácil de solucionar.

—El llamarlo "fácil" no lo hace "fácil"—murmuró con la cabeza escondida entre los brazos, sonreí y le acaricié la cabeza.

—Exageras, aún es la primera clase, no lo apresures—él levantó la cabeza, y con el seño fruncido en frustración, asintió, resignado. Yo sonreí. - Mañana continuamos, ¿Si?—asintió intentando sonreír.

—Gracias por la paciencia, Hueningkai—murmuró apenado, empezando a guardar sus  cosas en la mochila. Ante lo dicho, yo reí, negando la cabeza.

—No es nada, me gusta ayudar—dije algo apenado.

Escuché que intento decir algo más, pero la llegada de mi pelirrojo amigo a nuestra mesa lo interrumpió.

—Suficiente por hoy—dijo nada más cuando llegó, colocándose entre nosotros, posando los brazos en la mesa, frunciendo el ceño hacía Soobin, este le dedico una incómoda sonrisa.

—Eh... Soobin, él es Taehyun, mi mejor amigo—el nombrado sonrió, Soobin alzó las cejas con sorpresa, mirando al pelirrojo con curiosidad—Taehyun-ssi, ya conoces a Soobin—esperaba que Taehyun no diga algo que podría llegar a considerarse... fuera de lugar. Sí, Taehyun, tendía a ser alguien un poco impulsivo de palabras.

—Un gusto...—dijo Soobin—¿Tú no ibas en el club de música?—El pelirrojo asintió—Ah, casi no te reconocí, tu cabello no era rojo en ese momento.

—Si, paremos de hablar sobre mi—Corto Taehyun, y dirigió su atención hacía mí—Hueningkai... La directora quiere hablar contigo—Me tomo de la muñeca, tirando de esta, queriendo llevarme hasta la salida de la biblioteca.

Con prisa, agarre mi bolso y me despedí del un confundido Soobin, quien al verme despedirme, agitó sus manos hacía mí, despidiéndose también.

Una vez afuera, Taehyun me llevo hacía la oficina de la Universidad, mientras me hablaba de lo pesada que había estado su clase de matemáticas, yo le respondía que las matemáticas jamás fueron una metería liviana y también mencioné que si él quería, podría ayudarlo, o al menos intentar.

—Pero si ya me ayudas en literatura—respondió extrañado—Además... no es algo que sea imposible para mí.

—Pero...—Él puso su dedo índice en mis labios para callarme, vi como tocaba la puerta de la dirección, y después de unos diez segundos, ver como esta era abierta por la directora, quien al verme se le iluminó la cara, como si hubiera recordado algo.

—Aquí traigo a Huening—dijo Taehyun con orgullo. La directora le sonrió y procedió a mirarme, nos ofreció pasar, ambos aceptamos.

Una vez sentados en el sofá de la dirección, vimos como la mujer se dirigía hacia su escritorio, algo desordenado, lleno de carpetas y archivadoras negras. La directora Kim, buscaba algo entre las carpetas, hasta toparse con una hoja.

Seguidamente volteó hacía nosotros y dijo;
—¡Felicidades, Kai! Alguien vino y solicitó tu tutoría para inglés—Yo sonreí, estaba feliz de ser de ayuda en la universidad.

Mire Taehyun, y él también estaba sonriendo.

—¡Eso es genial, Señorita Kim!—me levanté para tomar el papel que la directora me ofrecía.

Al leerlo, mi sonrisa desapareció, de manera muy abrupta.

En unas letras inclinadas y algo disparatadas, y en tinta roja, la firma del solicitante decía; Choi Yeonjun.

—Choi Yeonjun, ha dicho que el lunes de la próxima semana le gustaría empezar con las tutorías, después de el segundo almuerzo—escuché decir emocionada a la directora Kim.

Mire de reojo a Taehyun, él estaba con la boca abierta y las cejas fruncidas hacía la directora, quien nos miraba muy sonriente.

Maldición. 

'di nuovo tu?' ─yeonkai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora