21. Mia piacerebbe bene.

825 119 19
                                    

hk.

Me encontraba en un sueño tan bonito, que cuando la alarma fastidiosa sonó, no pude evitar maldecir, soñé que estaba de nuevo en Hawái, con Christopher, como en los viejos tiempos, más que un sueño como tal, mas bien fue como explorar en mi mente, en profundos recuerdos, al menos gracias a ese sueño, amanecí de buen humor.

Después de tender mi cama, y de ducharme con toda la tranquilidad que un sábado podía ofrecerme, baje a la cocina, encontrándome con la señora de la limpieza, le sonreí, ella ya estaba por irse, por lo que me agradeció el haberme despertado temprano, así podría irse más tranquila, antes de irse también me dijo que había preparado el desayuno.

—Muchas gracias, señora Park.—ella negó con una sonrisa, y procedió a despedirse.

—Asegúrate de comer algo lo antes posible, y no te metas en problemas.—y se fue, después de eso, busque en el microondas, encontrándome con tres panqueques apilados en un plato, me sentí bendecido al instante, agarre el plato, lo coloque en la barra de la cocina, antes de sentarme, fui a buscar miel o algo de nutella en las alacenas, y también me serví un baso de jugo de uva, mi sabor favorito.

Una vez sentado, sentí a mi celular vibrar en el bolsillo de mi suéter, supuse que sería un mensaje de Taehyun, así que agarré mi celular, y revise la única notificación en la pantalla. Contradiciendo mi suposición, él mensaje no era de Taehyun, era de mi padre, diciendo que lo llamase cuando tuviera tiempo.

Decidí hacerlo ahora.

El timbre del otro lado sonaba, marque dos veces, por unos dos minutos, hasta que papá atendió, sonreí.

—¡Al fin contestas! Te marque por dos minutos.—dije en un tono  bromista. Escuché a mi papá sonreír.

—Pido disculpas... Estaba en el baño y no quería atender ya que había un hombre al lado.- le contesté que no se preocupará, él me contó como había castigado a mis hermanas por meterse en problemas en la escuela, les quito a ambas los celulares y las computadoras, cosa que tuvo sentido, ya que ninguna de ellas me había enviado en mensaje o al menos dado señales de vida.

Me recordó también que faltaba muy poco para mí cumpleaños, mencionó que para mí mala suerte, ellos no podrían venir, por cuestiones de trabajo, y también por que mis hermanas no podían faltar más a clases debido a larga lista de faltas que ya tenían. Me sentí triste, aún que tampoco me sentía decepcionado, no era la primera vez que pasaría mi cumpleaños sin mi familia presente.

Normalmente teníamos llamadas de una hora o más cuando no podíamos estar juntos, pero esta vez papá tuvo que colgar a los quince minutos, ya que debería volver al trabajo.

Al despedirme, por casualidades graciosas del destino, justo al momento de colgar, sonó el timbre de la casa, en un primer instante supuse que sería la señora Park, quien quizás se había olvidado algo, así que me levanté. Me sorprendí al ver a Taehyun en frente de mi puerta, sonriendo y con bolsas de tela en la mano.

—¿Me acompañas a la feria?.—Dijo mientras se hacía un lugar para pasar adentro.—Di que sí, por favor. No tienes nada que hacer y es sábado, si vienes conmigo... te compro lo que quieras luego.

Me causó gracia la desesperación en su voz. La verdad es que no tenía muchas ganas de salir, pero hubiera aceptado a la primera a la propuesta, por el simple hecho de que está Taehyun, y estar con el era divertido, pero simplemente escuche a mi amigo rogar como si yo me hubiese negado.

—¿Ni un buenos días está vez?—dije, quizás con un tono de reproche aniñado, mirándolo cruzado de brazos y con un puchero en los labios. Él me frunció el seño, y negó con la cabeza, como tratando de quitar la imagen de Hueningkai haciendo aegyo. Yo reí por su reacción.

—No hagas eso, por favor, es escalofriante.—me carcajeé, Taehyun era de las primeras personas que me decía que mi aegyo era escalofriante, normalmente me decían que era tan adorable, al punto de dar pena.

—¿No soy adorable, Taehyun-ssi?—Seguí hablado como un niño de cinco años, y me acerqué a él en el sofá y lo abracé, el intentó alejarse con una expresión de espanto. Era tan gracioso.

—¡Cállate!.—dijo sacudiendo la cabeza, para luego volver a intentar zafarse de mi abrazo.

Para colmar su paciencia, se me ocurrió algo, preparé mi voz lo más aguda posible, y reforzando mi abrazo en su cintura, dije;—Oppa~~—él quedó paralizado, me miro escandalizado y acto seguido logró zafarse de mi abrazo, tomó uno de los cojines en forma de emojis del sofá, y empezó a golpearme, mientras yo reía de su reacción, la cual había superado mis expectativas.

—Joder... tratar contigo es complicado...—menciono dejando de golpearme con el cojín, yo seguía riendo, él me señaló con el dedo, me miraba fijamente, hasta que dijo:—Igual irás conmigo, estaba emocionado por que este día llegará, ya que siempre iba sólo, pero ahora, te tengo a ti.

Eso me conmovió, tanto que volví a abrazarlo.
—Awww... Taehyun-ssi...—murmuré mientras acariciaba su barriga con insistencia, conociendo al pelirrojo, seguro rodó los ojos.

—Ya, suficiente. —me apartó y se levantó.—Ve a cambiarte, te recomiendo algo ligero, ya que al medio día hace calor normalmente.

Termine por asentir y sonreír sin más remedio, subí las escaleras para cambiarme después de ofrecerle jugo a mi amigo.

'di nuovo tu?' ─yeonkai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora